Una complicada realidad es la que vive en el día a día el personal de Gendarmería a nivel país, en un escenario que la Asociación de Nacional de Funcionarios Penitenciarios, Anfup, a nivel provincial acusa que se replica igualmente en la zona, y que -en definitiva- los ha llevado a manifestarse a las afueras de la cárcel de Osorno, por reivindicaciones laborales.
El Presidente del gremio en la provincia de Osorno, José Montecinos, fue tajante en señalar que existe criminalización de la función penitenciaria a través del Instituto de Derechos Humanos y Defensoría Penal Pública, bajo un contexto donde en numerosas ocasiones los gendarmes deben defenderse de los ataques de los internos.
El dirigente gremial dio cuenta además de atrasos en las resoluciones de ascensos, donde algunos están pendientes desde el año 2017, donde a nivel nacional son cerca de 2 mil funcionarios que rindieron las respectivas pruebas sin embargo, no han visto los resultados.
En Osorno son cerca de 250 funcionarios los que se verían afectados por esta situación a lo que se suma las demandas por el denominado biométrico para los trabajadores de sistema de turno, que en definitiva los lleva a solicitar la erradicación de los abusos que acusan existan por parte de las autoridades penitenciarias.
