El ex general director de Carabineros, Mario Rozas, se refirió a los hechos del estallido social y dijo que «nos sorprendieron los niveles de violencia».
«Como no teníamos los recursos humanos y logísticos suficientes, en algún momento nos vimos sobrepasados», dijo el general (R) en entrevista con El Mercurio, al recordar el 18-O y los hechos posteriores.
«Ver la fragilidad y cómo grupos organizados, planificados, atacaban la infraestructura de Santiago fue impactante», añadió.
Rozas además descartó que la quema del Metro de Santiago haya sido producto del accionar de carabineros «intramarchas» y dijo que «hay una deuda pendiente de quienes primero avalaron la violencia, que nunca la condenaron, de quienes propiciaron la famosa primera línea que fue recibida en el Congreso para homenajearla. Creo que por ahí debería ir la línea investigativa para poder establecer quiénes son los responsables».
Sobre el accionar de la institución, Rozas dijo que «La Moneda y el Congreso estuvieron a punto de caer y gracias a los carabineros hoy hay Estado de derecho».
De los casos de violaciones a los DD.HH., el general (R) dijo que «dentro de 15 mil eventos graves de orden público se ejerció el control de las operaciones y cada vez que hubo noticia de algún abuso, de alguna extralimitación, inmediatamente el hecho se colocaba en conocimiento del Ministerio Público y se iniciaban los sumarios administrativos correspondientes».
«El ministro de la época, Andrés Chadwick, me ordenó controlar el orden público dentro del ámbito legal y respetando irrestrictamente los derechos humanos», añadió.
Respecto de las querellas en su contra, Rozas dijo que «no voy a eludir mi comparecencia ante la autoridad respectiva y voy a aportar todos los antecedentes que me requieran».