El Gobierno puso suma urgencia al proyecto de adaptibilidad laboral que se encuentra en el Senado y anunció una indicación para reducir la jornada de trabajo a 41 horas.
La iniciativa va en línea con la presentada por la diputada comunista Camila Vallejo, la que inicialmente fue criticada por el Ejecutivo, y que busca rebajar la jornada desde las 45 horas semanales a 40 horas.
Sin embargo, para La Moneda la jornada no se puede reducir sin incluir la flexibilidad laboral, algo que para la parlamentaria produce precariedad.
En un punto de prensa, el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, señaló que
«estamos en condiciones de avanzar y reducir la jornada de trabajo en nuestro país» e insistió que «no está en juego» esta reducción.
Para el secretario de Estado lo que sí está en discusión es que la rebaja «se haga bien, se haga en forma responsable» favoreciendo el empleo y no destruyéndolo.
Fuente: Cooperativa