El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) realizó un tercer Estudio de las Condiciones Carcelarias en Chile, que confirmó el contraste de la realidad en lso recitnos penitenciarios locales con los estándares internacionales de DD.HH.
Según adelantó La Tercera, el documento ahonda en la situación de 40 cárceles a nivel nacional, donde están recluidas unas 5.417 personas y destaca, como una de las deficiencias más recurrentes, la falta de camas, tanto en penales para hombres (51 por ciento), como de mujeres (35 por ciento).
Otra problema común es el hacinamiento, ya que, de los 40 penales estudiados, 22 de ellos tenían una sobrepoblación superior al 100 por ciento.
Además, se reveló que más del 50 por ciento de las cárceles estudiadas no tiene acceso a baño o agua potable durante las 24 horas, y que muchos de ellos se dividen en módulos y celdas sin ventanas y que se mantienen húmedas.
En el mismo aspecto sanitario, se constató que solo siete de los 40 penales contaba con agua caliente y la existencia de calefacción solo en los recintos más australes, como Cochrane y Porvenir.
La atención médica fue otro aspecto estudiado, donde se detectó que por cada funcionario de la salud hay 49 presos, y la cifra varía drásticamente en las cárceles de Los Andes, por ejemplo, donde hay un médico por cada 187 internos, o en el Centro de Detención Preventivo de Combarbalá en Coquimbo que no cuentan con paramédicos.
La presencia de plagas también fue un punto, ya que se identificó la existencia en al menos 10 establecimientos de vinchucas y chinches y, en algunos casos, de ratones.
Fuente: Cooperativa