Se trata del complejo turístico Punta Larga, ubicado en Frutillar, y que es parte de la red de hoteles y cabañas de Caja Los Andes, que no sólo ofrece un servicio de alto estándar en un entorno natural privilegiado sino también, garantiza a los visitantes que cumple con criterios globales de sostenibilidad en los ámbitos socio-cultural, medioambiental y económico.
Ubicado a orillas del lago Llanquihue y frente al volcán Osorno, el hotel Punta Larga es conocido en la zona por ser una alternativa privilegiada para aprovechar las vacaciones y disfrutar de las bondades de Frutillar en contacto con la naturaleza.
A estos atributos, se suma un importante reconocimiento que garantiza a los turistas el compromiso con altos estándares sostenibles. El Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) otorgó a este recinto de Caja Los Andes el Sello S de Turismo Sustentable, distinción que pone en valor los esfuerzos en diversas áreas, incluyendo la gestión energética, mitigación de huella de carbono, cuidado de biodiversidad y el fortalecimiento de las relaciones con la comunidad local.
Entre los factores que hicieron a Caja Los Andes merecedor del reconocimiento, destaca el compromiso de reducir en un 50% la huella de carbono de su red hotelera al 2030 y alcanzar la carbono-neutralidad al 2040. Para esto, cuentan con directrices orientadas a la eficiencia energética, aumentando la utilización de fuentes de energía renovable en un 50% y mejorando el rendimiento energético de las instalaciones en un 20%.
A esto se suma un Plan de Gestión Hídrica para el hotel Punta Larga, con el propósito de ejecutarlo entre 2023 y 2025. Asimismo, apuntan a disminuir la generación de residuos en un 10% para el año 2030.
Luis Hurtado, director Regional de Sernatur Los Lagos, destacó el compromiso de Caja Los Andes con la comuna y la región, ya que “de manera voluntaria trabajaron las 54 prácticas de la sustentabilidad y fueron capaces de auditarse y obtener este sello”.
Nelson Rojas, gerente general Corporativo de Caja Los Andes precisó que “la obtención del Sello S reconoce los esfuerzos y políticas sostenibles que hemos implementado y que proyectamos a futuro, así como también contribuye a la construcción de un vínculo de confianza con la comunidad de Frutillar, certificando que cumplimos con los más altos estándares y que nuestra operación crea valor social en el territorio. Pero es sólo el comienzo, vamos por más”.
Un insumo valorado por Sernatur para la certificación, fue el llamado Manual de Prácticas Sostenibles elaborado por la institución de seguridad social. Este documento considera el empleo de técnicas tradicionales y materiales locales en la construcción de las cabañas que integran el complejo turístico, así como también el uso de piedras, madera y techos a dos aguas fabricados con tejuelas y materiales locales.
Esto se complementa con una estrategia de conservación y difusión de la biodiversidad, junto con aumentar la participación femenina de su personal administrativo y el desarrollo de nuevas capacidades y el fortalecimiento a la identidad gastronómica de la región.
“Parte de las iniciativas de turismo sostenible aborda un compromiso con el desarrollo local, que va desde una gestión eficiente de los residuos hasta una oferta gastronómica basada en productos locales y con pertinencia. Estas iniciativas no sólo impactan en la sostenibilidad de los hoteles sino también, en una percepción positiva del turista y en la construcción de un vínculo de confianza con la localidad a la que pertenece”, añadió Nelson Rojas.