Según lo indica textualmente el informe en su página 29, “de las unidades excavadas, se observó que un 80% de los restos arqueológicos se localizaban en sedimentos que correspondían a rellenos artificiales, probablemente depositados durante nivelaciones previas del terreno”.

Este dato cambia sustancialmente el foco del debate sobre el valor patrimonial del terreno, ya que pone en duda que los restos encontrados se encuentren en su contexto primario, es decir, que hayan sido depositados originalmente allí como parte de una práctica ritual o funeraria. En esa misma línea, el documento señala en la página 30 que “la mayoría de los contextos arqueológicos identificados no corresponden a un contexto de inhumación primaria, lo que podría indicar un traslado de los elementos desde otro sector”.

Restos fuera de su contexto original

La constatación de que los hallazgos provienen de un relleno de nivelación artificial refuerza la idea de que podrían haber sido removidos desde otro lugar. En palabras del equipo técnico, recogidas en la página 28 del informe, “el contexto en el cual se encontraron los hallazgos corresponde a un sector con relleno de nivelación, donde la mayoría del material fue hallado de manera revuelta y sin una clara disposición o patrón funerario”.

Este hallazgo implica que la carga simbólica o ceremonial que se le ha atribuido al predio podría estar siendo sobreestimada, ya que el contexto estratigráfico alterado limita la interpretación del sitio como un espacio ceremonial original.

Desde una perspectiva técnica, esta información podría facilitar la continuación del proyecto hospitalario, adoptando medidas de mitigación focalizadas en los puntos de mayor densidad, sin necesidad de rediseñar o trasladar completamente la obra. Esto resulta especialmente relevante para las autoridades regionales y nacionales, que buscan destrabar la ejecución de un hospital largamente esperado por la comunidad.

No obstante, el informe también recomienda establecer un plan de monitoreo arqueológico durante las obras, que permita detectar y proteger posibles nuevos hallazgos que sí estén en contexto primario.

El informe técnico aún debe ser evaluado por el Consejo de Monumentos Nacionales, pero los antecedentes ya disponibles entregan una nueva perspectiva técnica y arqueológica que podría cambiar el rumbo del debate público: la mayoría de los restos hallados no estarían en su lugar original y, por tanto, no constituirán un impedimento absoluto para continuar con el proyecto hospitalario en su actual emplazamiento.

Fuente: noticiaslosrios.cl