Durante el desarrollo de esta actividad, más de dos centenares de personas asistieron a este evento que permite generar un punto de encuentro entre empresas, agricultores e instituciones generadoras de conocimiento tanto de control biológico, como bioinsumos, temáticas sobre las cuales se realizaron más de 20 presentaciones por diversos especialistas.
En la ceremonia de inauguración del evento, en la cual participaron autoridades regionales ligados al ámbito agrícola, científico y tecnológico, el subdirector nacional de I+D, Christian Alfaro, expresó que “esto es un hito para INIA que viene desde hace varios años trabajando en el desarrollo de estas tecnologías que nos permiten avanzar hacia una agricultura sostenible”, haciendo hincapié en el espacio generado para compartir estas investigaciones.
Sobre esto, Lorena Barra, encargada del Centro Nacional de Bioinsumos (CENBI) de INIA Quilamapu y miembro del comité organizador de las ferias, señaló que “en esta edición le dimos énfasis en atraer a empresas que pudieran exponer sobre sus desarrollos, pero además hacer una oferta tecnológica desde la academia o de instituciones nacionales e internacionales para que los agricultores y asesores técnicos tuvieran una actualización respecto a lo que está pasando en Chile y en Latinoamérica términos de bioinsumos”, destacando la instancia de vinculación que se dio entre compañías privadas, agricultores e instituciones de I+D+i..
Aparte de las charlas realizadas por distintos investigadores, también se realizaron otras actividades como conversatorios, networking y eventos satélites, los cuales en palabras de Lorena Barra: “Nos permite conectar a los académicos, quienes están desarrollando innovaciones, con empresas que pueden ser potenciales usuarios de estas herramientas”.
Finalmente, el doctor e investigador del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) de Uruguay, Federico Rivas, valoró esta instancia expresando que “para el área de los bioinsumos, este tipo de eventos son fundamentales, ya que no solamente trabajan investigadores desde los laboratorios en el desarrollo de microorganismos, sino que también es necesario que haya empresas que se asocien y puedan comercializar y producir en grandes cantidades estos recursos”.
Fuente: INIA