Fueron miles los estudiantes que debieron volver a colocar las alarmas, preparar la mochila y volver a clases, en un “super martes” que mantuvo un importante contingente policial en las calles y cercanías de los recintos educacionales para la seguridad y resguardo de los menores y sus familias.
Según cifras del Departamento Provincial de Educación son 34.750 estudiantes que debían retornar a las aulas, solo en la comuna de Osorno, y más de 49.700 en toda la provincia. Ante este aumento en la circulación vial, Carabineros preparó un contingente para el control de tránsito, considerando, las vías reversibles vigentes de 07 a 08 de la mañana, en las avenidas República y Mackenna, y una cantidad de vehículos que aumentaba conforme avanzaban los minutos.
Respecto al despliegue policial, el mayor Diego Gajardo de la Primera Comisaría de Osorno indicó que pese al importante flujo vehicular no existieron problemas de gravedad, sin embargo, existen hechos a solucionar.
En ese sentido, Gajardo llamó a la comunidad a informarse por los canales oficiales y así evitar ser infraccionados por inspectores municipales.
El uniformado agregó que en Francisco Bilbao también se encontraron puntos a mejorar, toda vez, que los automovilistas deben respetar el uso de las pistas exclusivas para locomoción colectiva, realizándose una “marcha blanca” junto a inspectores municipales informando a los automovilistas de estas medidas que buscan descongestionar las principales calles de la ciudad.
Finalmente, pasada las ocho de la mañana, con la gran mayoría de los estudiantes en sus aulas, el tránsito vehicular volvió a la normalidad disminuyendo la congestión y mejorando el flujo automotriz en el centro de Osorno.