Después de 20 años de abandono renace como el ave fénix el «Insectalab» en el INIA Remehue de Osorno, gracias al financiamiento de los Ministerios de Agricultura y de Ciencias, el cual fue reinaugurado gracias a un presupuesto de 16 millones de pesos en su primera planta, para luego continuar implementando el segundo nivel.
Claudio Salas, subdirector de investigación y jefe del proyecto “Insectalab” en entrevista con Campo al Día, manifestó que esperan ser un aporte para los productores y tienen por ejemplos gusanos blancos, algunos pilmes de la papa y otros.
Claudio Salas manifestó que existen cinco en total, pero deberían haber bio fábricas en todas las regiones del país, ya que por ejemplo en Perú hay 60 de ellas, es decir hay verdadera conciencia de la importancia de un cambio de paradigma, para que el ecosistema se autorregule.
Un laboratorio entomológico como el «Insectalab» necesitaba una infraestructura y equipamiento óptico moderno como lupas o estereoscopios, de los cuales hay tres, dos de ellos de mediana calidad y uno de alta gama, de nivel científico que permite filmar y hacer videos, el que está a disposición de alumnos que hagan sus tesis con el INIA.