Expertos británicos llegarán a Chile para analizar las condiciones en que quedó la motonave Coyhaique que encalló la madrugada del miércoles en el sector del canal Moraleda, en la Región de Aysén, con 38 personas a bordo.
César Barrera, gerente general de Navimag la empresa propietaria de la nave, detalló que «se tiene que sacar el buque desde donde quedó para poder extraer la carga de manera segura».
Parte de la carga que permanece a bordo del buque son camiones con animales, los que de no ser alimentados podrían morir. «Esta es una preocupación de todos, pero para hacer eso se tiene que contar con la autorización de la autoridad competente», comentó Barrera.
El buque -que cubre la ruta entre Puerto Chacabuco, en Aysén, con Puerto Montt, en Los Lagos- no tiene riesgo de hundirse y agregó que «en la zona donde entró el agua está confinada en un solo lugar y el buque sigue flotando, por eso estamos intentando trasladar el buque a zona segura».
Piloto muerto
Tras el choque de la nave con el islote donde quedó varado, la tripulación habló con el piloto a cargo, quien luego desapareció y fue encontrado ahorcado en una oficina de la nave.
Respecto de su fallecimiento, el comisario Mauro Gutiérrez, jefe de la brigada de homicidios de Coyhaique, dijo que «el cadáver no presentaba lesiones atribuibles a terceras personas».
