A los pocos minutos de haber asumido el control del Ejecutivo nacional, el flamante presidente de Argentina, Javier Milei, habló frente a sus seguidores en la explanada del Congreso de la Nación y afirmó que hoy se da «por terminada una larga y triste historia de decadencia y declive».
«Hoy comienza una nueva era en la Argentina, hoy termina una larga era de declive y comenzamos la reconstrucción del país. Los argentinos de manera contundente han expresado una voluntad de cambio que ya no tiene retorno. No hay vuelta atrás», sentenció Milei.
En cuanto a la herencia, sentenció: «Ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros. El kirchnerismo, que en sus inicios se jactaba de tener superávit gemelos, hoy nos deja déficit gemelos por 17% del PBI».
En sus primeras palabras ante sus seguidores, luego de haber jurado ante la Asamblea Legislativa, el jefe de Estado agradeció el acompañamiento y habló sobre la situación económica. «No existe solución donde se evite atacar el déficit fiscal. De los 15 puntos de déficit, 5 corresponden al Tesoro Nacional. La solución implica un ajuste fiscal en el sector público fiscal, que caerá sobre el Estado y no sobre el sector privado», subrayó.
Mientras la gente gritaba «Motosierra» y «Milei querido, el pueblo está contigo», el flamante mandatario continuó con su diagnóstico: «Dado que la política monetaria actúa con un rezago de entre 18 y 24 meses, aun cuando hoy dejemos de emitir dinero seguiremos pagando los costos del desmadre económico del gobierno saliente. Haber emitido por 20 puntos del PBI como hizo el gobierno saliente no es gratis, lo vamos a pagar en inflación».
Desde un pequeño escenario montado en la puerta del Congreso, donde a pocos metros se encontraban los presidentes y expresidentes de los distintos países que asistieron a la ceremonia, Melei afirmó que este será «el último mal trago para empezar la reconstrucción de la Argentina».
En ese marco, el mandatario detalló: «Esta es la herencia que nos dejan: una inflación del 15 mil por ciento anual que vamos a luchar para erradicarla. Este número, que parece un disparate, indica una inflación del 57 por ciento mensual. Hoy está entre el 20 y 40 para diciembre y enero. No hay otra solución que el ajuste».
«El Gobierno saliente nos ha dejado plantada una hiperinflación», advirtió el flamante jefe de Estado, quien sostuvo que la «máxima prioridad» es «hacer todos los esfuerzos posibles para evitar semejante catástrofe que que llevaría la pobreza arriba del 90% y la indigencia al 50%».
A pesar del duro discurso contra el gobierno de Alberto Fernández, dejó un mensaje para la dirigencia política: «No venimos a perseguir a nadie, tampoco venimos a saldar viejas vendettas».
Javier Milei anticipó que «no hay alternativa al ajuste»
En línea con el eje económico de su discurso, el libertario comparó la situación actual con el «Rodrigazo» y planteó el riesgo de que la inflación llegue al 3.600% anual. «El cepo cambiario, otra herencia de este gobierno, no solo constituye una pesadilla social y colectiva porque a la alta tasa de interés, bajo nivel de actividad y escaso nivel de empleo formal y salarios reales miserables que impulsan los aumentos de pobres e indigentes. Sino que además el sobrante de dinero de la economía hoy es el doble de la previa del Rodrigazo», alertó.
«Para tener una idea de lo que eso implica recordemos que el Rodrigazo multiplicó por seis veces la tasa de inflación. Un evento similar nos llevaría a multiplicar la tasa de inflación por 12 veces. Y dado que la misma viene viajando a un ritmo del 200% podríamos pasar a una tasa anual del 3600%», advirtió.
En otro tramo de su discurso, de espaldas al Congreso y de cara a la gente, el jefe de Estado volvió a insistir con la herencia recibida, anticipó que «se vienen tiempos difíciles» y «no hay alternativa al ajuste» porque el gobierno de Alberto Fernández «ha hecho caer 10 veces los salarios» e «incrementó notablemente la inflación».
«Todos los programas de shock, salvo el de 1959, fueron exitosos desde el punto de vista teórico. Si un país carece de reputación, los empresarios no invertirán hasta que vean el ajuste fiscal haciendo que el mismo sea recesivo. Es necesario que haya financiamiento. Lamentablemente, tengo que decírselos de nuevo, no hay plata», expresó.
Acto seguido, Milei buscó dar los argumentos acerca de por qué llevará un ajuste fiscal: «La conclusión es que no hay alternativa al ajuste, no hay alternativa al shock. Naturalmente eso impactará de modo negativo sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales, la cantidad de pobres e indigentes. Habrá estanflación, es cierto, pero no es algo tan distinto a lo de los últimos doce años, el PBI per cápita ha caído 12%, en un contexto en el acumulamos 5000% de inflación. Por lo tanto, hace más de una década que vivimos en estanflación».
Tras realiza un análisis de la situación económica, el flamante jefe de Estado remarcó que el ajuste será «ordenado» y caerá «sobre el Estado y no sobre el sector privado».
«Sabemos que será duro, por eso quiero traerles luz», expresó el líder de La Libertad Avanza, quien luego completó: «Sabemos que en el corto plazo la situación empeorará, pero luego veremos los frutos de nuestro esfuerzos habiendo creado las bases de un crecimiento sólido y sostenible en el tiempo».
En cuanto al futuro de su gestión, el mandatario destacó: «Sabemos que no todo está perdido, los desafíos que tenemos son enormes, pero también nuestra capacidad para superarlos, no va a ser fácil, 100 años de fracaso no se deshacen en un día, pero un día empiezan y hoy es ese día».
Lineamientos en materia de seguridad y educación
«Se acabó con el siga, siga de los delincuentes», sentenció Milei al marcar los primeros ejes de lo que será su gestión en materia de seguridad. «Argentina se ha convertido en un baño de sangre. Los delincuentes caminan libres, mientras que los argentinos de bien se encierran tras las rejas», enfatizó.
En ese marco, el libertario puntualizó en el hecho de que «el narcotráfico se apoderó lentamente de nuestras calles a punto tal que una de las ciudades más importantes de nuestro país ha sido secuestrada por los narcos y la violencia».
«Nuestras fuerzas de seguridad han sido humilladas y enterradas durante décadas y han sido abandonados por una clase de políticas que nos llevaron a la ruina. Hoy la anomia es tal que solo el 3% de los delitos son condenados», insistió Milei, a lo que la gente respondió con el cántico de «policía, policía».
En ese momento, el flamante mandatario aprovechó para enviar un mensaje contra los piqueteros y advirtió que «el que corta las calles no cobra» en referencia a los planes sociales.
“Un país que dentro de la ley permite todo, pero fuera de la ley no permite nada”, advirtió el flamante mandatario ante sus seguidores.
Al referirse al escenario heredado en materia de educación, describió: «Seis millones de chicos hoy irán a dormir a la calle, 16 de cada 100 chicos no terminan la escuela en tiempo y forma. Es decir, que el 84% no terminan la escuela en tiempo y forma. El 70% que sí termina no pueden resolver un problema de matemática básica o comprender un texto».
«En las última evaluaciones PISA Argentina se encuentra en el puesto 66 de 81 y 7ma en América Latina siendo Argentina el primer país en terminar con el analfabetismo en el mundo. Si se levantara Sarmiento y viera lo que hicieron con la educación», disparó.
Un mensaje hacia el futuro: «El desafío que tenemos por delante es titánico»
Cerca de concluir su discurso, Milei aseguró que «el desafío que tenemos por delante es titánico», pero que «la verdadera fortaleza de un pueblo se mide en cómo enfrenta los desafíos cuando se presentan».
«Cada vez que creamos que la capacidad para superar esos desafíos ha sido alcanzada, miramos al cielo y recordamos que esa capacidad podría ser ilimitada. El desafío es enorme, pero lo afrontaremos con convicción, trabajaremos sin descanso y llegaremos a destino. No es casualidad que esta inauguración ocurra durante la fiesta de Hanukkah, la fiesta de la luz, ya que la misma celebra la misma esencia de la libertad, la guerra de los macabeos, es el símbolo del triunfo del débiles sobre los poderosos, de los pocos sobre los muchos, de la luz sobre la oscuridad, de la verdad sobre la mentira. Prefiero decirles una verdad incómoda antes que una mentira confortable», remarcó.
Javier Milei cerró su mensaje pidiendo que «las fuerzas del cielo» lo acompañen. «Cuando entramos con Victoria Villarruel al Congreso hace dos años nos dijeron ‘son apenas 2 diputados entre 256’. Y nosotros dijimos que la victoria de la batalla no depende de la cantidad de soldados sino de las fuerzas que vienen del cielo», expresó el Presidente en referencia a una de las frases que fue el slogan en su campaña.
«Que Dios bendiga a los argentinos y que las fuerzas del cielo nos acompañen en este desafío. Será difícil, pero lo vamos a lograr. Viva la libertad carajo, a ponerse de pie que vamos a salir», arengó a los militantes que lo acompañaron en este domingo.
Luego de ese primer mensaje, que se extendió por poco más de 30 minutos, Milei se dirigió hacia la Casa Rosada junto a su hermana Karina a bordo de un auto descapotable, ya que en el Salón Blanco de Balcarce 50 está previsto el saludo protolocar con los presidentes y expresidentes de los distintos países que asistieron a la ceremonia.