Jorge Rojas Zegers, fundador de la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem), ganó el Premio Nacional de Medicina 2024, máximo galardón que se otorga a los médicos en Chile y que se entrega cada dos años desde 2002.
Rojas fue reconocido por su trayectoria de excelencia en el mundo de la salud, en la que destacan hitos como la creación de la institución que rehabilita a niños quemados de forma gratuita y por impulsar la ley 19.680, que prohíbe el uso particular de fuegos artificiales.
El galardonado es médico cirujano de la Pontificia Universidad Católica de Chile, especialista en cirugía plástica y reconstructiva, y también es un reconocido subespecialista en las áreas de cuidado y rehabilitación de quemaduras y de malformaciones craneofaciales.
Dedicado a la atención infantil, ha trabajado en el Hospital Roberto del Río, en la Clínica Alemana de Santiago y en Coaniquem, institución que él mismo fundó en 1979. Fuera del ámbito de la medicina, Rojas es compositor y concertista en guitarra clásica, graduado en la Universidad de Chile, donde fue profesor titular.
Su expertise clínica le ha permitido realizar docencia de pre y posgrado, y también ha publicado más de 30 artículos científicos sobre temas como el tratamiento de fisura palatina, epidemiología de las quemaduras en población pediátrica en Chile y colonización bacteriana en piel de niños quemados, entre otros.
El aporte más importante en la salud
Sin duda, la creación de la Corporación de Ayuda al Niño Quemado ha sido su aporte más significativo a la salud. Desde su fundación en 1979 y la apertura de su primer centro de atención de 100 m2 en Pudahuel, hoy Coaniquem suma cuatro centros de rehabilitación, cerca de 150.000 pacientes atendidos de Chile y Latinoamérica, más de 2.000 profesionales de la salud formados en la institución, una casa de acogida, un colegio hospitalario y un Centro de Investigación, entre otras cosas.
La institución se ha expandido a nivel internacional y en 1998 se creó en Estados Unidos la Fundación Coaniquem BCF (Coaniquem Burned Center AID for Children Foundation), cuyo propósito es obtener recursos para financiar el programa internacional de la institución que beneficia a 20 países de América Latina y el Caribe, con capacitación a profesionales y rehabilitación de pacientes.
Bajo el lema «Todo por el niño quemado», Rojas dio forma y sustento a un sueño que logró concretar con un alcance nacional e internacional. «Cuando me preguntan por mi trayectoria, les digo que mi historia ha sido atreverme a soñar, a servir más allá de lo razonable. Ha sido mi vocación médica pediátrica, mi familia y mi fe religiosa lo que me ha permitido hacer todo esto», resumió sobre su inquietud de emprendimiento incansable.
Otros hitos
En su largo camino para tratar y rehabilitar a niños y adolescentes quemados, Rojas ha hecho de la innovación una constante en el ejercicio de la medicina y con su trabajo, ha contribuido al logro de importantes hitos en esta materia.
Fue el precursor de la ficha médica electrónica y telemedicina en Chile, a través de la solución de TI Infoquem en Coaniquem. «La ficha médica electrónica es un tesoro de datos, porque ayuda a que la información de los pacientes se transforme en conocimiento para la formación e investigación aplicada», afirmó en relación a este hito.
Además, fue el impulsor de la ley 19.680, promulgada en el año 2000, que prohíbe el uso particular y venta de fuegos artificiales y regula los espectáculos pirotécnicos. La normativa ha sido referente para otros países de la región y fue un avance destacado por la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
«Al primer año de promulgada la ley, logramos bajar en un 85% la tasa de personas quemadas por fuegos de artificio y hasta hoy hemos mantenido a la baja de estos accidentes con gran éxito», destacó con respecto a la normativa.
Un premio que entregan los pares
Cabe destacar que el Premio Nacional de Medicina es un galardón que entrega la comunidad médica a sus pares, para reconocer y visibilizar la obra de aquellos médicos que han sobresalido por su exitosa trayectoria en el área clínica o de salud pública y que, además, representan un modelo para seguir en lo humano y profesional, por su creatividad, espíritu de servicio y aporte relevante al desarrollo y prestigio de la medicina nacional.
En esta versión, el jurado estuvo compuesto por los presidentes de la Asociación de Facultades de Medicina, de la Asocimed, de la Sociedad Chilena de Reumatología y de la Sociedad de Cirujanos de Chile. Además, lo conformó un representante de la Academia Chilena de Medicina y otro del Colegio Médico de Chile.
Fuente e imagen: Emol