Solo hace dos semanas, a través de un comunicado público y en vocería de Harold Mayne-Nicholls, ex presidente del fútbol chileno y actual dueño de Trasandino de Los Andes, los clubes de la Segunda División Profesional manifestaban sus diferencias con la ANFP, sobre todo, por su no participación en el Consejo de Presidentes y en la repartición de los dineros de la televisión.
Sin embargo, los once clubes firmantes, entre ellos, Deportes Puerto Montt y Provincial Osorno, radicalizaron su posición: amenazaron con suspender su participación en los torneos del año 2025, principalmente, por el desinterés de la ANFP de conversar con ellos, por lo que continúan excluidos de la toma de decisiones dentro del Consejo de Presidentes, sostuvo Héctor Gaete, timonel de Deportes Puerto Montt.
Gaete agregó que otra de las problemáticas que enfrentan para el próximo año, es que la Copa Chile 2025 al comenzar en enero con los clubes amateurs, a medida que avanza en divisiones, adelantará en más de un mes la participación de los equipos de Segunda, agregando un nuevo gasto en la logística.
Medida extrema que fue firmada por once clubes, más el apoyo del campeón y ascendido a Primera B, Deportes Melipilla; y de los descendidos: Barnechea, que fue bajado por la ANFP, y las instituciones que pasaron a Tercera: Fernández Vial y Lautaro de Buin.