Autor: Leonardo Cárdenas
Fuente: La Tercera
“Estimados colegas, quiero que mis primeras palabras sean para saludarlos”.
Así comienza un escueto video –difundido vía WhatsApp entre trabajadores de Essal– en que el nuevo gerente general de la filial de Aguas Andinas, José Sáez Albornoz (57), emitió sus primeras declaraciones públicas tras asumir el cargo en medio de una profunda crisis al interior de la compañía por el corte del suministro de agua potable que afectó a 200 mil personas en Osorno y se extendió por 10 días.
La emergencia, que gatilló la renuncia de su antecesor, Gustavo Gómez, quien no alcanzó a completar ni tres meses en el puesto, y del presidente de Aguas Andinas, Guillermo Pickering, que ocupaba el mismo cargo en Essal, mantiene sumida a la compañía en una profunda crisis.
La Tercera PM accedió al registro audiovisual en el que Sáez, ex director suplente de Essal y Servicio al Cliente de la matriz, pidió unión a los trabajadores y agradeció el “tremendo esfuerzo” desplegado para la restitución del suministro de agua potable.
“Quiero expresarles mis agradecimientos por el tremendo esfuerzo que cada uno de ustedes ha desplegado en estos días que han sido tremendamente turbulentos. La compañía está pasando por un proceso complejo, donde los embates han sido tremendamente duros, pero con la convicción de que cada uno de ustedes en sus puestos de trabajo está desplegando el mejor de sus esfuerzos para salir airosos de este trance. No tengo dudas de que esto será así”, sostuvo el ejecutivo de la sanitaria.
“Estamos trabajando en elaborar un plan que nos lleve a fortalecer esta organización. Esto será desde la perspectiva del ámbito de la organización, también en términos operacionales y desde el ámbito de la infraestructura que disponibilizamos para desplegar el servicio que nuestros clientes se merecen. Vamos a trabajar en conjunto para hacer realidad este proceso que nos demandará tiempos y mucho esfuerzo”, concluyó Sáez.
Esta mañana, el ejecutivo -acompañado de la gerente general de Aguas Andinas, Marta Colet- se reunió durante poco más de una hora con el superintendente de Servicios Sanitarios (s), Jorge Rivas, a quien le plantearon un paquete de medidas con el fin de no repetir la crisis ocurrida en Osorno.
La empresa por estos días trabaja en redactar sus descargos al expediente de caducidad que abrió la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) con el cual podría perder la concesión de agua potable en la ciudad de Osorno. Sin embargo, desde la SISS explicaron que “lo manifestado por ellos (en la cita de hoy) no puede constar como descargo en su debido proceso hasta que ellos lo ingresen formalmente por las vías correspondientes, de acuerdo a la ley”.
El plan para evitar la caducidad
Según informaron cercanos a la compañía, entre los argumentos que expondrá la defensa de Essal ante el informe de la SISS, se apuntará a explicar que -a su parecer- no se produjeron dos cortes del suministro, como lo detalló el ente fiscalizador en su informe que hiciera público el mismo día que anunció el procedimiento sancionatorio, sino que es sólo uno el evento que provocó el siniestro.
Por otro lado, las mismas fuentes afirman que la defensa de Essal incluirán dos hechos imprevistos que habrían dificultado la restitución del agua potable en la ciudad de Osorno. Por un lado, que cinco días previos a la reposición total del servicio factores meteorológicos (lluvia) provocaron una mayor turbiedad del río Rahue, afluente que es clave para el abastecimiento de la planta de Caipulli, donde ocurrió la contaminación con hidrocarburos. Y por otro, la alta demanda a la que debió responder que se triplicó en un momento dado debido a la paralización.
En esa línea, al interior de Essal sostienen que los primeros días del corte, hubo ventanas de suministro de agua de dos horas al día durante la mañana y en la noche para la población, y que la puesta en marcha de la planta no permitió responder al 100% de la demanda de manera inmediata. Por lo mismo, para conocedores del proceso y vinculados a la compañía el segundo corte no es más que una restricción del anterior. No obstante, reconocen que hubo un “error humano” en el trasvasije de combustible a los equipos generadores, pues la normativa exige contar con un estanque de diésel para contar con una autonomía suficiente.
Otro de los puntos que buscará aclarar Essal es el supuesto prontuario de sanciones.
Esta mañana, el Tribunal Ambiental de Valdivia resolvió de manera unánime condenar a Essal por su responsabilidad en el daño ambiental generado en la Bahía de Puerto Varas del Lago Llanquihue por el vertimiento de aguas servidas no tratadas en 2017. Entre las acciones ordenó realizar a la sanitaria está la instalación de una estación meteorológica en la zona lacustre.
Desde 2014 la compañía acumula 85 procesos sancionatorios, que alcanzan los $3.500 millones: más de la mitad de las multas que se le han aplicado se deben a que los sistemas de alcantarillado y recolección de aguas servidas no están diseñados para recibir las aguas lluvias. Aquí radica una de las mayores batallas entre las sanitarias y el Estado, pues a éste último le corresponde la responsabilidad de la construcción de colectores de aguas lluvias y existe un déficit en inversiones en dicha área que ha impedido el avance de diversas obras inmobiliarias.
Tal como informó PULSO Domingo, entre los argumentos que podría usar la empresa en la etapa de descargos, estarán las conclusiones de una Opinión legal preliminar encargada por la firma a Ramiro Mendoza, el ex contralor. La principal conclusión de ésta es que la caducidad de la concesión no procede en este caso, por una serie de elementos que el abogado desarrolla en el informe de 16 páginas.
Sobre el tema, Hugo Maturana, presidente de la Federación de los Trabajadores de Empresas Sanitarias y presidente del sindicato de la sanitaria Esval de Valparaíso explicó a www.Infogate.cl que el operario que trabajaba en la planta Caiputlli donde se originó la interrupción “había informado a sus superiores de las necesidades que habían en ese lugar y que no se tomaron en cuenta. Allí hay dos sindicatos que ven esta parte y no tenían información antes, como para haber denunciado esta situación”.