Poner en la cara principal del producto con un tamaño adecuado si la leche es reconstituida o no, explicando –de paso- qué significa que sea reconstituida, es la petición simple y clara de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno en el marco de la Ley de Etiquetado de este producto.
Lo anterior, en el entendido de que la trazabilidad de los alimentos responde a una exigencia natural de los consumidores, motivo por el que el gremio agrícola estima que la industria alimentaria de poner metas de excelencia en la materia.
El Presidente de SAGO A.G, así lo indica y fija su mirada en los parlamentarios al esperar que emane un decreto o proyecto de ley que ponga énfasis en este aspecto, en un contexto general donde el dirigente gremial cuestiona –por ejemplo- el marco legal vigente o el nivel de fiscalización con los quesos importados, etiquetados como nacionales cuándo realmente son importados y únicamente se laminan en el país.
Por lo mismo, SAGO espera una legislación razonable, aplicable y fiscalizable, sin demonizar artificialmente al productor ni procesos que cumplen con toda la normativa sanitaria, gravándolos con costos que pagarán los propios productores en el futuro, sobre todo al asumir el desfío industrial o exportador.
Una legislación simple y comprensible –dice Christian Arntz- alejándose de lo que ha ocurrido con la mala experiencia de la tipificación de la carne por más de dos décadas, la cual traba a la producción nacional en su llegada a la góndola, privando a chilenos de un alimento de primera calidad.
