“En estos momentos estoy en condición de huésped, como ha dicho el canciller Josep Borrell, y en esa condición me voy a mantener”, sentenció este jueves Leopoldo López negándose a la posibilidad de ser detenido y llevado nuevamente a la cárcelpara que continúe cumpliendo la sentencia de 13 años de presidio.
Según la justicia chavista, el dirigente quebrantó su condena luego de ser liberado e indultado en la antesala del levantamiento que lideró Juan Guaidó el martes recién pasado.
En una rueda de prensa en la embajada de España en Carcas, el dirigente opositor se refirió a la orden de aprensión emanada por el Tribunal Quinto de Ejecución de Primera Instancia de la Circunscripción Judicial Penal del Área Metropolitana de su país, y que a toda costa pretende evitar.
“Pasé más de 2 años totalmente aislado en Ramo Verde. No fue fácil. Estuve sometido a tortura. Yo no quiero volver a la cárcel, porque la cárcel es un infierno. Pero no le tengo miedo a la cárcel, como no le tengo miedo a Maduro”, espetó el activista enfatizando que se refugió en la legación diplomática para impedir ese desenlace.
Aclaró que sus dichos no involucran ni comprometen al gobierno español y agradeció la solidaridad de España, país del que tiene la nacionalidad, hacia su pueblo.