El proyecto de las diputadas Camila Vallejo y Karol Cariola, que ayer avanzó en la comisión de Trabajo, encontró en el Frente Amplio un aliado para acelerar su discusión. Al revisar las sesiones en sala y en comisiones del mes de agosto, la bancada del FA y las congresistas comunistas dedicaron, a la semana, menos de 13 horas a la labor legislativa. Lo que equivale a menos de 54 horas mensuales de trabajo en el Congreso. Cifras muy lejana a la propuesta que lideran.
La ayuda del Frente Amplio, en especial con la presidencia que ejercen en la comisión de Trabajo fue esencial para apurar el trámite legislativo del proyecto del Partido Comunista que pretende reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales. La discusión de este lunes en la instancia fue encabezada por la diputada Gael Yeomans (Convergencia Social, CS), quien en más de una ocasión «llamó al orden» a los legisladores del oficialismo e, incluso, al mismo ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg.
Fue una citación accidentada, que se vio interrumpida en varios momentos por encontrones entre los representantes de Chile Vamos y la oposición, y en la que Yeomans estuvo todo el tiempo escudada por las impulsoras del proyecto, Camila Vallejo y Karol Cariola. Quienes finalmente lograron que la comisión de Trabajo aprobara en particular la iniciativa, cuyo trámite en la instancia finalizará hoy martes.
En medio de este debate, en el que La Moneda ha acusado que una reducción en las horas trabajadas podría afectar la productividad, El Líbero revisó cuál fue la «jornada laboral legislativa» de la bancada del FA y las congresistas del PC que han impulsado el proyecto de las 40 horas. Los diputados deben cumplir con su rol en la Sala de la Cámara y en las comisiones a las que pertenecen, información que se encuentra registrada en la página web del Congreso. Sin considerar la labor que deben realizar en sus distritos, el promedio de los congresistas frentamplistas -se excluyó a Pamela Jiles por encontrarse con licencia- y las 2 representantes del PC fue de 51,33 horas, durante agosto, o en otras palabras, dedicaron 12,5 horas al trabajo legislativo a la semana.
Las principales impulsoras y defensoras del texto legal han sido las diputadas comunistas. De hecho, Cariola es integrante de la comisión de Trabajo de la Cámara Baja. Una instancia que contempla seis sesiones al mes, en ese sentido la congresista «marcó tarjeta» en cuatro de ellas -a una no asistió y otra fue suspendida-, completando una jornada mensual de 8,5 horas durante agosto. O dicho en otras palabras, el «reloj control» de la legisladora hubiera correspondido a poco más de 2 horas semanales.
Aunque la ausencia a la sesión de la comisión de Trabajo del lunes 5 de agosto no fue la única inasistencia que tuvo Cariola, la representante del PC también faltó a la citación del martes 6 de la comisión Especial Investigadora sobre el funcionamiento del Compin, que analiza la demora en resolver las licencias médicas, y a la única reunión de comisión la Régimen Interno y Administración, la que se llevó a cabo el miércoles 14.
Dichas jornadas no trabajadas repercutieron en el total de horas laborales que la diputada realizó durante el mes pasado. De hecho, la jornada legislativa de Cariola durante agosto fue de 53,64 horas mensuales. Las que se distribuyeron en 36 horas cumplidas en la Sala de la Cámara; 6,6 en la comisión de Familia; 2,54 en la comisión especial de licencias médicas, y las 8,5 en la de Trabajo. Es decir, semanalmente la congresista trabajó en promedio 13,41 horas.
Una cifra similar a la que registró la otra impulsora del proyecto de ley, Camila Vallejo, quien durante agosto trabajó 52,47 horas, es decir 13,1 horas a la semana. Las que se desglosaron en 36 horas en la Sala de la Cámara; 12,65 en la comisión de Educación -instancia a la que incluso faltó a 3 sesiones-; 2,53 en la de Seguridad Ciudadana; y 1,29 en la de Mujer y Equidad de Género, la que preside y en la que durante el mes pasado se suspendieron dos reuniones.
Las 12,8 semanales de trabajo legislativo del FA durante agosto
Si bien el proyecto fue ingresado el 2017, cuando el FA no llegaba aún como una fuerza propiamente tal al Congreso, el bloque de izquierda ha sido uno de los mayores defensores del texto legal que reduce la jornada laboral. No han sido pocos los dirigentes del conglomerado que han salido a respaldar e impulsar la iniciativa. De hecho, a principios de agosto la bancada envió una al presidente de la Cámara de Diptuados, el DC Iván Flores, en la que cuestionaban las críticas que había realizado el ministro de la Segpres Gonzalo Blumel a la moción legislativa, quien había apuntaba a que el documento era inconstitucional
«Las palabras del ministro Blumel nos parecen una peligrosa intromisión en el contexto de constantes opiniones de personeros de gobierno sobre la admisibilidad, legitimidad y constitucionalidad de este y otros proyectos que se debaten en el Congreso», afirmaban los diputados del FA, quienes durante el mes pasado trabajaron en promedio 12,8 horas semanales.
Una de las caras más visibles del respaldo frenteamplista al proyecto de las «40 horas» ha sido la presidenta de la comisión de Trabajo, Gael Yeomans (CS), quien en agostó realizó una jornada laboral de 35,36 horas mensuales, es decir 8,84 horas semanales. Las que se desglosaron en 27,17 horas en la Sala de la Cámara; 6,9 en la comisión de Trabajo -faltó a dos sesiones de la instancia, una de ellas justificada con licencia médica-; y 1,29 en la de Mujer.
No es la única diputada del FA que integra la comisión que ayer votó el proyecto de las congresistas comunistas, la militante de Revolución Democrática, Maite Orsini, también forma parte de la instancia. La legisladora de Revolución Democrática (RD) realizó durante agosto 45,92 horas de trabajo legislativo, es decir una jornada semanal de 11,48 horas. Estas se dividieron 36 horas en Sala; 6,1 en la comisión de Trabajo -de hecho, faltó a dos sesiones-; 2,53 en Seguridad Ciudadana y 1,29 en la Mujer y Equidad de Género.
Además de Yeomans y Orsini, varios legisladores frenteamplistas se han sumado a la presión para aprobar el texto legal. Dos de ellos han sido los referentes del bloque, Gabriel Boric (CS) y Giorgio Jackson (RD), quienes se integraron a la «bancada transversal por las 40 horas». Mientras la jornada laboral de agosto de Boric fue de 51,94 horas -es decir de casi 13 horas a la semana-, las cuales completó sin faltar a ninguna sesión ni de Sala ni de comisió; Jackson fue el congresista del FA que ejecutó la mayor cantidad de horas legislativas con 73,68, o en otras palabras 18,42 horas a la semana, las que se fundamentaron además de su trabajo en la Sala por su participación en la comisión de Hacienda, en donde completó casi 31 horas debido a la discusión por la Reforma Tributaria.
Otros diputados del FA que también se han mostrado a favor del proyecto de Vallejo han sido los diputados de RD Miguel Crispi, Natalia Castillo y Pablo Vidal, quienes a través de redes sociales y declaraciones a la prensa han apoyado la propuesta del PC, y que durante el mes pasado tuvieron una jornada laboral legislativa que no superó las 14 horas trabajadas a la semana. Unas cifras similares a la de Tomás Hirsch (Partido Humanista), quienes promedió 13,33 horas semanales. Similar registro del ecologista Félix Gonzalez quien trabajó 15,97 horas a la semana en el Congreso.
Fuente: El Líbero