Los antecedentes fueron dados a conocer por el Servicio Nacional de Migraciones que precisó que, La Región de Los Lagos ha experimentado un aumento significativo en su población migrante, consolidándose como la segunda región de Chile con mayor crecimiento en los últimos años.
Entre 2018 y 2023, la población extranjera en la región creció un 85,8%, lo que equivale a un aumento de 17.418 personas. Al 31 de diciembre de 2023, la estimación es que la región cuenta con 37.720 residentes extranjeros, lo que representa un 2% de la población migrante total en el país, que asciende a 1.918.583 personas.
El informe fue presentado por el Servicio Nacional de Migraciones y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y da cuenta de un incremento sostenido en la migración hacia la región. La cifra de 37.720 migrantes en Los Lagos muestra un crecimiento de 6.605 personas, lo que equivale a un aumento del 21,29% en comparación con 2022. La cifra es solo superada por la Región del Biobío, que experimentó un crecimiento del 96,5%.
En términos de distribución, la provincia de Llanquihue concentra la mayor parte de la población migrante, seguida por las regiones de Osorno, Chiloé y Palena. La ciudad de Puerto Montt, en particular, alberga casi la mitad de los residentes extranjeros en la región. De acuerdo con los datos, la migración en Los Lagos es mayoritariamente de origen venezolano, con un 50% de la población migrante, seguida por Argentina (13%), Haití (10,6%) y Colombia (8,7%).
Una de las principales novedades de este informe es el uso de nuevas metodologías para la recopilación de datos. Macarena Gallardo, directora del Servicio de Migraciones en Los Lagos, confirmó los datos para nuestra región y destacó la incorporación del empadronamiento biométrico y los registros de matrícula escolar. Estas herramientas han permitido obtener una visión más precisa de la migración irregular, especialmente en lo que respecta a menores de edad, un grupo vulnerable en situación migratoria irregular.
El empadronamiento biométrico ha sido crucial para identificar a las personas que ingresaron al país de manera irregular, es decir, a través de pasos no habilitados. Además, los registros de matrícula escolar han permitido estimar la cantidad de niños y adolescentes que se encuentran en situación migratoria irregular. Estos avances metodológicos son fundamentales para entender mejor la magnitud y las características de la migración en la región.
En cuanto a las acciones de fiscalización, la Policía de Investigaciones (PDI) de la región ha intensificado sus operativos. Durante 2023, se cursaron 2.833 denuncias por infracciones migratorias, una cifra que subraya la creciente necesidad de mejorar los controles migratorios en la zona. Las principales infracciones detectadas incluyen el ingreso clandestino al país y la realización de trabajos no autorizados, especialmente en el sector informal.
En este contexto, estudios académicos han resaltado la necesidad urgente de una política migratoria más robusta y clara en Chile. Investigaciones de la Universidad Diego Portales y del Centro de Estudios Migratorios sugieren que el país debe implementar herramientas más efectivas para diferenciar entre migración regular e irregular, y desincentivar los cruces fronterizos no autorizados.
En resumen, el informe refleja un panorama migratorio en constante cambio en la Región de Los Lagos, con un aumento considerable de la población extranjera, particularmente venezolana.
La situación en Los Lagos refleja una tendencia que se repite en otras regiones receptoras de migrantes, como la Región Metropolitana, donde también se ha experimentado un aumento sostenido en los últimos años. A medida que Chile sigue siendo un destino para migrantes de diversas nacionalidades, la necesidad de un enfoque integral y bien gestionado en materia migratoria es cada vez más urgente.
