Los abrazos y felicitaciones revelaban la alegría del Gobierno y Chile Vamos al haber aprobado, después de un año de su ingreso, la modernización tributaria en la Cámara de Diputados.
Y si bien el apoyo de los diputados de la Democracia Cristiana permitió que se aprobara en general y también avanzara la reintegración, la alarma la puso el Senado donde el proyecto debe ser ahora revisado y la oposición, incluyendo a los falangistas, parece estar más alineada en las críticas.
El que inmediatamente reaccionó fue el senador Francisco Huenchumilla (DC), quien dijo que tras este respaldo de sus camaradas en la Cámara «se cruzó la línea roja de lo que nosotros hemos sido y somos. Porque la integración significa lisa y llanamente que los grupos económicos más ricos del país no van a pagar impuestos por la rentas de capital y eso significan más de 850 millones de dólares menos de recaudación».
El senador Huenchumilla recalcó que habla a título personal, pero adelantó que espera un debate centrado en el «futuro», cuestionando que este Gobierno haya presentado una modernización al sistema, estando recién en vigencia la reforma aprobada bajo la administración anterior.
En ese sentido, dijo respecto a las negociaciones con La Moneda que «pensamos que podemos volver a foja cero», sin descartar que «lleguemos a acuerdos con el Gobierno para que tengamos estabilidad respecto a este tema». «(Esperemos que) tengamos un cierto consenso de las reglas del juego de qué impuestos queremos, pero si me dicen a mí que hay que llegar a un acuerdo en base a que los ricos no paguen impuestos, lógicamente que no vamos a estar de acuerdo».
Todo esto considerando que el Senado -al igual que la Cámara- es de mayoría opositora, en donde la ex Nueva Mayoría tiene 20 representantes considerando a los falangistas, se suma uno del Frente Amplio y otros tres independientes, más identificados con la centroizquierda. Mientras que los de Chile Vamos son 18.
Unidad progresista y otros proyectos
Asimismo el presidente del Partido Socialista, senador Álvaro Elizalde, analizó la actuación de los demócratacristianos en la Cámara e hizo un llamado a ser cautos, ya que «yo no sacaría conclusiones generales respecto a un partido», destacando que la colectividad no actuó con unanimidad, ya que solo 12 de 14 diputados DC la aprobaron en general y 8 respaldaron la reintegración.
«Por eso creo que el desafío es reconstruir en el Senado una mayoría progresista en contra de una iniciativa que perjudica a la clase media y a los sectores vulnerables. Y por tanto, esperamos que todos estén a la altura de este desafío», dijo el presidente del PS.
En la misma línea de lo mostrado en la Cámara, en donde la oposición rechazó la reintegración, el senador Ricardo Lagos Weber (PPD), que es además presidente de la comisión de Hacienda , apuntó a que la reforma será tratada en la instancia con la orientación de «que no se deben aprobar normas de carácter regresivo». «Trabajaremos coordinadamente como oposición y así actuar con unidad.
Apoyaremos con entusiasmo las normas pro pymes, las que recaudan y las que incentivan la inversión, como es la depreciación instantánea. No creo justo que un sistema tributario le rebaje el pago de impuestos a chilenos que les va bien por el solo hecho de ser dueños del capital», dijo.
Asimismo el parlamentario destacó que el debate de la modernización tributaria se topará con otros de gran importancia para el Parlamento, como por ejemplo la discusión del erario fiscal 2020.
«Hay normas que debemos revisar y hay que ver cuáles son los tiempos del Gobierno, tomando en consideración que se viene la discusión de Presupuesto y también se viene, a mi juicio lo que es más importante, que es la reforma a las pensiones», puntualizó.
Los tiempos del Gobierno
Ante eso el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, detalló que no se ha definido la urgencia que se le dará al proyecto en la Cámara Alta, explicando que eso será analizado en conjunto a la comisión de Hacienda. «Pero lo que sí hemos comprometido y en esto yo quiero ser claro y preciso, que queremos que esta reforma quede despachada durante este segundo semestre», sentenció.
El secretario de Estado dijo que para eso vamos a trabajar muy intensamente no solo con la DC sino que con todos los sectores que estén abiertos a llegar a acuerdo.
Los acuerdos son buenos para Chile, hoy (ayer) tuvimos un buen acuerdo y esperemos que en el Senado podamos también refrendar este proyecto que es fundamental no solo para el Gobierno, también para Chile».
Respecto a los aspectos más técnicos, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, explicó que en el Senado se agregarán indicaciones -que no pudieron presentarse en la Cámara porque Chile Vamos no dio la unanimidad- y «por supuesto que nosotros estamos preparados para ir a conversar, a dialogar al Senado, pero creemos que hemos despejado una valla muy importante».
Y al mismo tiempo, sobre el diálogo político que les espera, planteó que «nosotros vamos a construir acuerdos y creemos que no estamos partiendo de cero, así que por supuesto que sabemos que tenemos que dialogar, que conversar, pero estamos partiendo de una base muy sólida. Aquí han sido aprobadas estas cláusulas que muchos decían que se iban a aprobar por un voto o dos, y se han aprobado por casi 20 votos».
Fuente: Emol.