Con la presencial del fiscal nacional, Ángel Valencia, y con el director nacional de la PDI, Eduardo Cerna, se dio a conocer un gran desbaratamiento de una fábrica de armas de fuego clandestina que se localizaban en el sector rural de Liquiñe, en Panguipulli.
En concreto se incautó un arma completa de fabricación artesanal de 9 milímetros (mm), 500 cartuchos de 9 mm, 31 armazones de arma de fuego artesanal, 68 cañones estriados de pistola calibre 9mm, 69 piezas metálicas de tipo empuñadura, una pistola 9mm con su cargador, equipos de comunicación radial de diseño militar, inhibidores de señal, visor nocturno, vestimenta táctica, suministros de supervivencia y primeros auxilios, equipos de GPS, entre otras piezas y componentes de armas de fuego, además de máquinas de tornería y fresadoras como parte de una linea de montaje para la fabricación de las armas de fuego.
El director de la PDI Eduardo Cerna, señaló que “lo importante a destacar es el hecho de colocar término a esta producción que es un riesgo permanente para toda la ciudadanía, y buscar un poco de tranquilidad a esta localidad y a los sectores de la comunidad en general”.
El fiscal nacional, Ángel Valencia señaló que este descubrimiento es considerado “de la mayor relevancia” por el desbaratamiento de la “fábrica clandestina de armas”. Pese a que reconoció que aun hay diligencias pendientes por este caso, el persecutor señaló que seguirán trabajando para “poder devolverles la tranquilidad a los vecinos, no solo se zonas urbanas, sino que también en zonas rurales
Fuente: https://www.soychile.cl/valdivia
