Las bolsas de Asia y Europa se desplomaron este lunes por el temor a una guerra comercial que provoque una recesión a gran escala, desatada por los aranceles de Estados Unidos a sus socios comerciales.
La bolsa de Tokio se desplomó un 7,8%, igual que las de Seúl (-5,6%), Sídney (-4,2%) y Taiwán (-9,7%). Shanghái también cerró en rojo (-7,34%) y en Hong Kong, el índice Hang Seng cerró con pérdidas del 13,22%, su peor resultado desde 1997, durante la crisis financiera asiática.
En Europa, los principales índices también abrieron en caída libre, en la estela de los mercados asiáticos. A las 9.30 horas GMT destacaba la caída del 6,7% de Milán, mientras que París perdía el 6,3%, el índice Euro Stoxxt 50 (que incluye a las mayores empresas cotizadas de la zona euro), el 6,24% y Fráncfort, el 6,19%. Madrid cedía a esa hora el 5,94%, el índice Stoxx 600 (que incluye a grandes empresas europeas), el 5,7%, y Londres, el 4,86%.
Entre los sectores más afectados por las caídas del Stoxx 600 destacaban tecnologías de la información, industrias y energías, con pérdidas medias superiores al 6%. La mayor bajada de ese índice era para la alemana Auto1 Group, más del 12%, y solo subían dos compañías de las seis centenas que componen ese indicador: Frontine, el 1,56%, y Qiagen el 1,27%.
El presidente estadounidense, Donald Trump, desató una tormenta en los mercados la semana pasada con el anuncio de una ola de aranceles a países de todo el mundo, incluyendo sus principales socios comerciales, como China y la Unión Europea. Trump les acusa de «saqueo» y en consecuencia decidió imponer un arancel universal del 10% a todos los productos importados a Estados Unidos, que entró en vigor el sábado.
A partir del miércoles deberían entrar en vigor aranceles para sus principales socios comerciales, incluyendo la Unión Europea (20%) y China (34%). El viernes, tras el cierre de mercados asiáticos, China anunció en represalia aranceles del 34% a todos los productos estadounidenses a partir del 10 de abril.
También impuso controles de exportación a siete minerales raros, incluido el gadolinio, que se utiliza para las resonancias magnéticas, y el itrio, utilizado en productos electrónicos de consumo.
El viceministro de Comercio, Ling Ji, afirmó el domingo que los aranceles chinos «protegen firmemente los legítimos derechos e intereses de las empresas, incluidas las estadounidenses».
El ministro chino se dirigió a representantes de compañías de Estados Unidos. Las esperanzas de que Trump reconsidere su política se desvanecieron el domingo cuando dijo que no llegará a un acuerdo a menos que se resuelvan primero los déficits comerciales.
«A veces tienes que tomar la medicina para arreglar algo» dijo a bordo del Air Force One. Todos los sectores afectados En los mercados asiáticos todos los valores se vieron afectados, desde las tecnológicas hasta los automóviles, pasando por los bancos, los casinos o las empresas de energía. Entre los mayores perdedores están las grandes compañías tecnológicas chinas como Alibaba, que perdió más del 17%, y su rival JD.com (14%),
«Podríamos ver muy rápidamente una recesión en Estados Unidos y podría durar aproximadamente un año, bastante prolongada», apunta Steve Cochrane, economista jefe para Asia y el Pacífico de Moody’s Analytics. En paralelo, la preocupación por la demanda hizo caer el petróleo más de un 3% este lunes.
El cobre, un componente vital para el almacenamiento de energía, vehículos eléctricos, paneles solares y turbinas eólicas, también amplió sus pérdidas.
Los futuros para el Dow Jones y el S&P 500 en Estados Unidos también apuntan a grandes pérdidas como las del viernes pasado.
«Hasta ahora, el equipo de Trump no se está echando atrás (…) Está claro que Washington está utilizando las dificultades del mercado como palanca para negociar, y no como una señal que los aliente a cambiar de rumbo», indicó Stephen Innes, de SPI Asset Management.
Fuente: Emol.com