Las manipuladoras de alimentos de Osorno iniciaron este jueves una huelga de «brazos caídos», ante numerosos despidos que se generaron durante las últimas horas.
Las dirigentes acusan a la Junaeb de no poner presión respecto a la incorporación de trabajadoras y modificaciones de contrato para evitar el despido de personas.
Se hizo un llamado a la comprensión, entendiendo que muchos establecimientos educacionales culminaron antes sus clases producto de esta situación.
Esta tarde, las manipuladoras se reunirán con autoridades locales para abordar la nueva problemática. De no encontrar respuestas, se iniciará una nueva paralización de actividades.