Recordemos que la medida de carácter preventivo fue adoptada por la Seremi de Salud, luego de que se registraran concentraciones de veneno paralizante de los mariscos que superaron hasta en 8 veces el límite que tolera el ser humano, de 80 microgramos por cada 100 gramos de contenido de marisco.
Ello obligó a determinar la prohibición de extracción de mariscos en zonas de las comunas de Quellón, Queilen y Chonchi, donde se mantienen monitoreos por parte de la Autoridad Sanitaria, lo que se han extendido a distintos puntos del litoral de la Isla Grande de Chiloé, en busca de poder dar tranquilidad a la población.
La Secretaria Regional de Salud, Eugenia Schnake, indicó que, de acuerdo con los resultados de los últimos estudios realizados en la zona de mar brava en Ancud, se pudo establecer la ausencia de las toxinas de la marea roja.
Schnake insistió en que, a diferencia de 2016, no se realizarán cierres preventivos de las zonas de extracción de mariscos, sino sólo en los lugares en que los monitoreos indiquen presencia de las toxinas propias del fenómeno.
Por ello, la seremi indicó que en la comuna de Quellón, están abiertos para la extracción de mariscos los sectores de Corcovado y Chanco-Yatehue, mientras que Queilen se encuentra abierto todo el sector norte de su litoral. En tanto, en Chonchi, la prohibición sanitaria alcanza sólo a la localidad de Cucao.