Los dirigentes de la marina mercante entregaron una declaración pública en el Palacio de La Moneda donde reiteran su rechazo al proyecto de ley que modifica el cabotaje marítimo nacional, Ley de Fomento de la Marina Mercante y Ley de Navegación. Iniciativa que permite a naves de comercio internacional realizar cabotaje en Chile.
Afirman que esto daña a toda la cadena logística de transporte del país y coloca en riesgo los puestos de trabajos de dotaciones chilenas, conductores e inversiones de empresas nacionales. “Ya que estas naves tienen registro en otros países y se rigen por estándares donde la precariedad laboral para abaratar los costos de los fletes, claramente, violenta los derechos humanos”, comentó el secretario del Sindicato Interempresa de Oficiales de la Marina Mercante Nacional (Siomma), Alejandro Tenorio.
El escrito sostiene que con esto se afecta e involucra directamente a toda la cadena logística nacional, a la propiedad empresarial y las fuentes de trabajo de las actividades productivas y de servicio como la pesca, la acuicultura, el transporte marítimo y terrestre. Así como las actividades portuarias, servicios logísticos de medianas y microempresas.
Más aún, declaran que “la iniciativa vulnera geopolíticamente áreas, cargas, conectividad y transporte estratégico que dan sostén y son pilar del desarrollo y energía que el país requiere para todo tipo de actividad productiva, debilitando y exponiendo a un control de naves y empresas extranjeras, que no garantizan fidelidad y control en el servicio ante situaciones de crisis o conflicto”.
“La iniciativa atenta contra el bien común y en ningún aspecto fomenta la actividad empresarial nacional, al mantener y generar fuentes de trabajo, sino más bien solo crea aspectos positivos para empresas y trabajadores extranjeros, permitiendo el descontrolado ingreso de naves de comercio exterior extranjeras al cabotaje nacional y sin mediar las mismas exigencias tributarias y laborales normadas en Chile”, detalla el documento.
Agregan que el círculo virtuoso económico que han construido desde el Biobío a Magallanes por el cabotaje, sobre todo, el servicio a la acuicultura y conectividad ha sido determinante para el bienestar social en estas cuatro regiones del país.
La marina tiene 205 años de historia de los cuales el año 1835 reserva la carga (cabotaje) para empresas chilenas y copulativamente dotaciones 100 % chilenas. “188 años de resguardo a una mirada estratégica de país como columna vertebral de suministro en caso de cualquier tipo de emergencia. Por eso lo importante de esta actividad económica”, remarca Alejandro Tenorio.
Las organizaciones firmantes, y participantes de la Cumbre Marítima Multisectorial CUMAM 2023, declaran que “actuarán de manera cohesionada y solidaria para enfrentar esta iniciativa y cualquier otra con la disposición del competente dialogo, o en caso contrario y lamentablemente del uso de manifestaciones y paralizaciones nacionales”.