El Ministerio de Educación informó que 220 escuelas y jardines infantiles, con un total de 18,232 estudiantes, no han podido tener clases presenciales desde marzo de 2020, debido a la pandemia de covid-19.
Se detalló que la mayoría de los recintos afectados (151) son de educación parvularia de las regiones de Biobío y La Araucanía.
Ruth Arce, directora de Pedagogía Media de la Universidad Alberto Hurtado, declaró a La Tercera que, si estos establecimientos continúan con este problema, debieran sus estrategias de clases remotas.
«Lo remoto también tiene normas y estructuras, que tienen que cumplir con códigos en el conjunto de actividades que tienen que desarrollar, y así continuar con sus procesos de aprendizaje», aseguró.
Agregó que «en las dos primeras semanas, el foco debe estar en fortalecer la vida social de los alumnos con sus compañeros, para que vean que no están solos, que puedan compartir sus incertidumbres con otros (…) el conocimiento se aprende con otros, la interacción cara a cara es fundamental».
Francisca Morales, oficial de Educación de Unicef en Chile, sostuvo que «lo virtual no reemplaza lo presencial, porque la parte más importante del proceso educativo se da en la interacción» con otros alumnos y con profesores adultos.
Añadió que «hemos visto que los niños más pequeños están teniendo dificultades de aprendizaje y de escritura, por lo que nuestra preocupación es colaborar para recuperar esos aprendizajes».
Respecto a los más de 18 mil alumnos que no han tenido clases presenciales en dos años, Morales recomendó que se activen redes de protección social y municipal para permitir que vuelvan a ir a clases. «En estos dos años hemos visto modelos para reabrir, como la asistencia en días diferidos, y si Chile es uno de los países con más niños vacunados, no debiera haber dificultades para atenderlos en clases», aseguró.
Fuente: Emol.com