Los estragos son evidentes. La cuadra de la calle Antonio Varas, entre Cauquenes y Chillán, mostraba este domingo 5 de febrero, ya con las luces del día, lo que dejó el fuego en los antiguos inmuebles de madera que albergaban 18 locales comerciales.
A este sector llegaron varias personas durante esta jornada dominical. La mayoría de ellos eran trabajadores y encargados de los establecimientos que resultaron totalmente destruidos.
Estaban impactados por la imagen. Muchos no quisieron hablar. Una de las colaboradoras de la tienda Chantilly, que vendía telas y cortinajes, señaló que sólo en su empresa trabajan una docena de personas. En el segundo nivel de la tienda, cuya fachaba cayó hacia a calle, se ubicaba la bodega y el taller de costuras, según aclararon sus trabajadoras.
El administrador y consignatario por más de 20 años de la tienda Bata, Alfredo Retamal, miraba con angustia su lugar de trabajo. “Pude ingresar al interior del local y no quedó nada. Teníamos la bodega en el segundo piso y eso no existe. En el primer nivel quedaron algunos productos, pero la verdad es que casi nada se salva. Sobre los productos, la compañía tiene seguros y tengo entendido que la dueña del local también. Por ello los más perjudicados somos los trabajadores”, informó Retamal.
Las primeras pericias las efectuó el Laboratorio de Criminalística de Carabineros LABOCAR. El teniente, José Abarza, a cargo del procedimiento pericicial confirmó que el fuego se habría iniciado por el sector de la escalera de calle Chillán, en el segundo nivel. “No existen víctimas fatales. Sólo daño estructural».
De acuerdo a la inspección ocular y los primeros antecedentes, el fuego habría comenzado por el ala del segundo piso de un local ubicado por la calle Chillán”, confirmó el oficial especialista de la policía uniformada.