Problema que se generó en el APR del sector Quilacahuín y que hasta el momento afecta directamente a unas 150 familias del sector. Contaminación que bajó los niveles de cloro y también una cantidad de coliformes totales que no permiten su consumo humano directo fue lo que midió la autoridad sanitaria.
Solo después de hervir el agua pueden utilizarla los vecinos del lugar. Dentro de los más afectados están el colegio Quilacahuín y el jardín infantil PMI Girasoles, los que debieron suspender sus clases tras las muestras tomadas por la Seremi de Salud hace ya casi un mes.
Javier Cárdenas, apoderado del PMI Girasoles, comentó que existen problemas que la fundación a cargo de los recintos no ha solucionado, pese a tenerlas a mano,según dijo.
En tanto, el director ejecutivo de la Fundación Misiones de La Costa, a cargo de la administración de ambos establecimientos, Marcelo Tapia, indicó que ya instalaron estanques internos de cloración en los recintos, tal como fue solicitado por la autoridad sanitaria, y que es seguro que los niños, niñas y adolescentes volverán a clases presenciales próximamente.
Por su parte, el presidente del APR Quilacahuin, Cristian Carrasco, aseguró que avanzan en la solución del problema con asesoría de la Seremi de Salud y la sanitaria Essal, y que el origen de la contaminación es desconocido, aunque manejan algunas hipótesis.
Desde la Seremi de Salud Los Lagos confirmaron que la primera denuncia por contaminación en el APR data del 28 de julio y que se inició un sumario sanitario, además de reuniones y tomas de muestra durante agosto.
En septiembre, tras reiterativas muestras que no cumplían los estándares, se mantuvo el cierre de los recinto educaciones, informó Vania Rojas, jefa de la oficina provincial de la Seremi de Salud en Osorno.
Finalmente, según indicaron desde la fundación, son 150 estudiantes del colegio y alrededor de 15 niños y niñas del PMI los que no han podido ir a clases presenciales, por lo que esperan dar una solución oportuna a la brevedad.