La afluencia a los colegios electorales se disparó este domingo en varias ciudades de Rusia, coincidiendo con la acción opositora «Mediodía contra Putin».
Según pudo constatar la agencia EFE, el número de los votantes se incrementó varias veces en Moscú a mediodía local (09.00 GMT), hora señalada por la oposición para acudir a los centros de votación con el fin de mostrar su repulsa al presidente ruso, Vladímir Putin, que busca la reelección para un quinto mandato.
Los moscovitas formaron largas colas frente a los colegios ante la atenta mirada de los agentes del orden, que, sin embargo, no intervinieron para impedir la acción, pese a las advertencias anteriores de la Fiscalía sobre la prohibición de participar en convocatorias masivas el tercer día de las elecciones presidenciales rusas.
Esta situación se dio también en numerosas ciudades rusas, así como en las embajadas del país en el exterior.
La acción «Mediodía contra Putin» fue apoyada en febrero por el fallecido líder opositor Alexéi Navalni, poco antes de su muerte en extrañas circunstancias en prisión.
Un gran número de rusos acudió este domingo a las 12 del mediodía (hora local) a votar contra el candidato del Kremlin, Vladímir Putin, en una masiva muestra de rechazo coordinada por la oposición contra la reelección del presidente y la guerra en Ucrania. La protesta se da en el último día de los comicios que tiene el mandatario como «ganador cantado».
«Hacía mucho que no votaba. Hoy voté contra Putin, ya que estropeé la papeleta. No cambia nada, pero expresé mi opinión y vi a gente que piensa igual que yo. Creo que la acción de venir todos a la misma hora ha sido todo un éxito», comentó a la agencia EFE Yulia a las puertas de un colegio moscovita.
«Mediodía sin Putin» es una iniciativa del exiliado político liberal Maxim Reznik, quien calificó las elecciones de»operación electoral especial con el fin de demostrar la unidad del Führer y la nación», y fue apoyada antes de morir en prisión por el líder opositor, Alexéi Navalni.
En un intento de frustrar los planes de la oposición, la Fiscalía rusa repitió hasta tres veces su advertencia de que convocar o participar en dichas acciones puede acarrear responsabilidad penal por obstruir el proceso electoral.
Las 12 en el reloj
Las elecciones, que empezaron el viernes, acumulan una participación del 74% según fuentes oficiales. Esta mañana la gente iba a votar en la capital rusa con cuentagotas. Casi todos los votantes que acudían a los colegios eran gente adulta o de avanzada edad. Sólo, ocasionalmente, familias con hijos.
De repente, en cuanto se acercaban las 12 en el reloj comenzó a dispararse la afluencia, lo que en algunos casos creó colas a la entrada de los colegios ante la nerviosa mirada de la policía. Según datos oficiales, pasadas las 14 de Moscú (8 de la Argentina), la participación había superado el 74 por ciento en los comicios que comenzaron el viernes.
«Es la única posibilidad de manifestarse pacíficamente. El miedo aún juega un papel muy importante en la sociedad rusa. He votado por la justicia», comentó Natalia, de 40 años.
En las redes sociales se podían apreciar decenas de personas esperando a votar en colegios, tanto en Moscú, como en otras ciudades de la parte europea de Rusia y en Siberia.
Similares imágenes se pudieron ver en muchas otras ciudades europeas (Estambul, Berlín, Praga y las capitales bálticas) y, especialmente, del espacio postsoviético, adonde huyeron centenares de miles de rusos que no querían combatir en Ucrania. Hubo manifestaciones con carteles contra el actual mandatario.
Unas 2.500 acudieron a votar al mediodía en Ereván, mientras también se vieron largas colas en las capitales de Azerbaiyán, Kazajistán, Kirguistán, entre otras.
Rusia sin Putin
Los organizadores de la campaña, que contó con el respaldo de la viuda de Navalni, Yulia, y el magnate Mijaíl Jodorkovski, dieron varias opciones a los participantes, desde boicotear la votación a estropear la boleta o, incluso, votar contra Putin.
Unos escribieron el nombre de Navalni en la papeleta, otros marcaron más de una casilla para que su voto no sea escrutado, pero otros sí decidieron ejercer su derecho al sufragio.
«He votado contra Putin, siempre lo hago. Soy mayor y sé lo que es el KGB. Estoy muy contenta. Vivo ahí arriba (señalando el balcón) y los dos primeros días apenas votó nadie. Y hoy, a las 12, se juntó mucha gente», señaló Marina, de 71 años.
La mujer, residente en el norte de Moscú, añadió: «Yo creo que la acción ha funcionado. Veo que aún hay gente normal en Rusia».
«Por supuesto, es interesante venir a votar. ¿Por qué no a las 12? Yo voté por Vladislav Davankov (candidato del partido Gente Nueva). Desde que puedo votar en 2012 los candidatos cambian, pero uno siempre es el mismo. Quería votar por otro», señaló Kiril, de 33 años, acompañado por un perro.
Davankov, el más joven de los cuatro candidatos, con 40 años, recibió el apoyo de algunos opositores en el exilio por ser un empresario liberal con una postura ambigua sobre la guerra.
«Voté por Davankov. Voté por una alternativa. Elegí al mejor de los peores. Es la primera vez que voto. Es un intento de influir pacíficamente en lo que ocurre en Rusia», apuntó la veinteañera Anna, que votó por primera vez.
Yulia Navalnaya, la viuda del opositor ruso Alexéi Navalni, acudió el domingo a la embajada de Rusia en Berlín para votar. Previamente había llamado a sus partidarios a sumarse a la protesta votando el mediodía por cualquier candidato que no fuera Putin.
Navalnaya, que prometió continuar el legado de su difunto esposo a pesar de su exilio, se unió a la fila de espera delante de la embajada y accedió a tomarse «selfies» con sus simpatizantes, al tiempo que se celebraba en las inmediaciones una manifestación para denunciar la previsible reelección de Putin.
Impotencia policial
Si la presencia policial era grande en las dos primeras jornadas de votación, se reforzó el domingo en previsión de posibles incidentes.
El nerviosismo en alguno de los colegios era evidente y, de hecho, en uno de ellos se prohibió a EFE grabar contra las indicaciones de la Comisión Electoral Central (CEC).
«Hacía tiempo que no votaba. He visto mucha más tensión. Me he fijado que antes no había tantos efectivos de las servicios secretos», señaló Yanna, de 50 años.
Al tratarse de una acción pacífica, no ha habido noticias de grandes detenciones a cargo de la policía, que pareció impotente ante el «Mediodía contra Putin».
«¿Cómo recordar todas vuestras caras para poder sonreíros después al cruzarnos por la calle?», dijo una señora mayor al pasar frente a la cola que se formó en uno de los colegios.