Molestia fue la sensación generalizada en un amplio espectro de personeros, tras el informe emanado por el Ministerio de Desarrollo Social, que recomendó aplazar hasta el año 2045, es decir, 22 años más, el proyecto de doble vía de la Ruta 5 que pasa por la Isla Grande de Chiloé.
El viejo anhelo de contar con una carretera Panamericana con el mismo estándar que en el resto del país, pone en jaque la situación en la provincia, pues la creciente alza en la circulación de vehículos, sumado a los accidentes en la vía y la construcción del puente Chacao, generó voz de alerta en algunos parlamentarios.
Uno de los que reclamó el hecho fue el diputado liberal, Alejandro Bernales, quien dijo que la ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro, está consciente de la importancia de este proyecto para Chiloé.
Más vehemente fue el RN, Mauro González. El parlamentario agregó que es “el análisis de la factibilidad económica es absurdo e inaceptable”.
Por su parte, el gobernador regional, Patricio Vallespín, calificó la decisión del Mideso, como “preocupante” y que el mecanismo empleado por la cartera, ya no aplica.
Tras seis licitaciones fallidas para dotar a Chiloé con una carretera de alto estándar, el séptimo y actual proceso también se ve truncado y de paso, genera daños colaterales para el desarrollo de la isla grande, que cada vez, crece en habitantes y vehículos.