Un día después de realizar una diligencia clave en Los Andes, el ministro Mario Carroza procesó al ex general director de Carabineros, Bruno Villalobos, como cómplice de tormentos con resultado de muerte del estudiante Patricio Manzano (21) en 1985.
Así también ordenó su detención en un recinto policial. Misma resolución dictó contra e ex comisario de Los Andes, Ruperto Soto.
La decisión del magistrado responde así de manera favorable a la petición que se hizo a principios de mes desde el programa de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia contra quien fuera la máxima autoridad de la policía uniformada.
Ayer, Carroza llegó hasta la Región de Valparaíso para inspeccionar la comisaría en el que un grupo de 173 estudiantes fue golpeado y sometido a distintos ejercicios bajo sol. Según la investigación, pasadas las horas, los aprehendidos fueron llevados a Santiago, lugar en el que finalmente el universitario falleció de un paro cardiorrespiratorio.
En aquella época, el general (r) era teniente y formaba parte del escuadrón a cargo del traslado de los detenidos en San Felipe, Patagual y Los Andes. Ya terminada la visita, el ministro tildó la diligencia de «satisfactoria» y «determinante», concluyendo que «las torturas existieron» y que «las posibilidades de que se hubiese ignorado la cantidad de personas que había, alrededor de 170, que hubiesen estado en el interior, separadas y que pudiesen haber estado sufriendo algún tipo de tormento eran difíciles, era difícil no saber efectivamente que está ocurriendo».
Por este caso, el ex policía declaró en calidad de testigo e imputado, defendiendo en ambas oportunidades su inocencia. En la última entrega de testimonio, recalcó que no fue testigo de la golpiza ni tampoco recuerda al joven. Además, sostuvo que esperó fuera de la unidad de Los Andes hasta que recibió la orden de trasladar a los detenidos.
Fuente: Emol.