Este jueves comenzó el Estado de Excepción Constitucional para las provincias de Arauco y del Biobío, en la Región del Biobío; y las provincias de Malleco y Cautín, en la Región de La Araucanía. Esto después de que el Presidente Piñera anunciara la medida para combatir los hechos de violencia registrados durante los últimos meses.
El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, llegó en esta jornada hasta Lebu para supervisar el inicio de la medida. En ese marco, sostuvo una reunión junto al subsecretario de Interior, Juan Francisco Galli, y los jefes de defensa del Biobío, el contralmirante Jorge Parga; y de la Araucanía, el general Lionel Curti.
“Este es un Estado de Excepción porque tuvimos la necesidad en virtud de un diagnóstico que es indiscutible, un diagnóstico que habla de que la conveniencia diaria, la convivencia pacífica en estas provincias, está amenazada por grupos minoritarios, pero que hacen mucho daño”, señaló el ministro.
“A nosotros no nos cabe duda que la gran mayoría de las personas que viven, que habitan estas provincias, quieren, necesitan y merecen vivir en paz”, remarcó Delgado, y agregó que “hay grupos que optaron por la vía armada, por el crimen organizado, por el tráfico de drogas, por el robo de mandera, por la quema de lugares públicos y privados”.
“Qué sentido tiene quemar iglesias o quemar una casa, qué sentido tiene amenazar o amedrentar a personas que están viviendo con sus familias”, indicó.
Según detalló, en un principio no existirá toque de queda en el sector: “Los jefes de la Defensa tienen la facultad, entre otras, de decretar el toque de queda, pero inicialmente no va a ser una medida que se va a llevar a cabo”.
“Por lo tanto, poner una medida como ésa de inicio sería un retroceso en la tranquilidad y libertad de las personas, por supuesto, que esta medida se puede evaluar con respecto a los días que vengan, pero inicialmente, insisto, el foco de este Estado de Excepción son que las personas estén más seguras, y que puedan salir libremente a sus actividades cotidianas”, apuntó.