Marzo es un mes especial, que se ha ido posicionando como un momento en el que, de forma colectiva, podemos reflexionar y dialogar sobre nosotras, las mujeres y también sobre el desarrollo de todas y todos sin sesgos de ningún tipo.
En Ventisqueros aprovechamos este mes para recordar y reforzar en todos los niveles que todos tenemos un espacio para dar lo mejor de nosotros, que merecemos ser reconocidos por nuestro trabajo con procesos y estándares transparentes, evitando que consideraciones antojadizas trunquen el potencial de quienes hacemos nuestra parte para alcanzar el excelente funcionamiento que hemos logrado como compañía.
Hemos logrado grandes resultados en distintas áreas y aspectos, lo que nos llena de orgullo salmón de hacer bien nuestro trabajo, y que es gracias a todos quienes forman parte de esta compañía.
Esos logros nos invitan a ser más exigentes, a comprometernos con sostener un clima de respeto, de buen trato y de igualdad de oportunidades.
Ciertamente, de manera orgánica tenemos áreas con mayor porcentaje de mujeres, de hombres o más equilibradas. Esos datos se condicen con la cantidad de postulantes que se interesan en determinadas labores, y nos presenta un desafío específico del que nos hacemos responsables: asegurar que la elección de personal no discrimine por género, y que las condiciones laborales sean justas.
Siempre habrá espacio para mejorar, y ese es el desafío que nos hemos propuesto como compañía: mantenernos firmes en la senda de eliminar barreras y sesgos que impidan que una persona, sea quien sea, quede relegada en el desarrollo de sus habilidades y carrera.
Las empresas somos agentes de cambio en la sociedad. Por ello, nos esforzamos en transmitir valores tan esenciales como la integridad, compromiso de servicio, respeto y pasión por el éxito; valores que no están sujetos a sesgos de ningún tipo, ni de género, ni de edad, lugar de procedencia, religión u otro.
Eliminar sesgos de todo tipo no es sólo un tema de hombres y mujeres, de barras, grupos, o amistades. Es un llamado que cada uno debe hacerse, y que en Ventisqueros nos tomamos en serio porque nos consta que el talento es inherente a cada persona, y no a sus características particulares.