La Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó este martes, y despachó para su promulgación como ley, el proyecto que adecua cuerpos legales para suprimir el impedimento que entorpece las segundas nupcias de las mujeres en Chile.
La norma, discutida en tercer trámite constitucional, actualiza la ley vigente -que data del siglo XIX- y cancela el plazo de 270 días que exigía a una mujer para contraer la segunda nupcia, tras el término de la primera.
Este impedimento tenía su origen en una eventual presunción de paternidad de los hijos que la mujer pudiera tener en su segundo matrimonio, lo que, al día de hoy, es considerado transversalmente una discriminación de sesgo machista.
Qué cambia
En lo principal, el texto establece que, si la mujer contrae sucesivamente dos matrimonios y da a luz un niño después de celebrado el segundo, se presumirá hijo del actual marido, cualquiera sea el plazo que haya transcurrido desde la disolución del primer matrimonio, sin perjuicio del derecho del actual cónyuge para desconocer esta paternidad, si se dan ciertos supuestos.
No obstante, desconocida la paternidad, se presumirá padre al marido del matrimonio antecedente siempre que el niño haya nacido dentro de los trescientos días desde su disolución.
Lo anterior, también se aplicará tratándose de acuerdos de unión civil sucesivos, de matrimonio seguido de acuerdo de unión civil y de acuerdo de unión civil seguido de matrimonio.
Los diputados y diputadas que intervinieron en el debate señalaron que con este proyecto se termina con un anacronismo y una discriminación hacia las mujeres.
Se argumentó, además, que se debe avanzar hacia una sociedad más paritaria que erradique el femicidio, que representa la forma suprema de violencia de género hacia las mujeres, destacó la Cámara en su sitio web.
Al respecto, la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Mónica Zalaquett, afirmó que la eliminación de la decimonónica norma «es un gran paso en la construcción de un Chile más justo».
El cambio «permitirá que hombres y mujeres tengamos libertad de rehacer nuestras vidas sin discriminación», sostuvo la secretaria de Estado, recalcando que «debemos terminar con toda norma anacrónica que afecten a las mujeres».