Después de la Navidadel día hábil siguiente al feriado irrenunciable del 25 de diciembre, varios clientes llegan a las tiendas del comercio establecido para cambiar algunos de los regalos recibidos. Equivocaciones en las tallas, un color que no es del gusto de la persona u un juguete repetido son algunas de las variables que motivan un cambio.
Para esto, el comercio y las tiendas de retail entregan el denominado «ticket de cambio», un papel que además de la boleta significa una herramienta que permite hacer más expedito el proceso de sustituir un producto por otro.
¿Cuál es el plazo de un ticket de cambio?
Es habitual que muchas empresas, especialmente las del retail, ofrezcan a los consumidores el «ticket de cambio» también llamado «garantía de satisfacción», el cual permite a los consumidores cambiar el producto durante 10, 20 o hasta 30 días, sin la necesidad de tener un motivo.
Se trata de una política comercial voluntaria dirigida a satisfacer a los clientes. Desde Sernac afirman que si la tienda ofrece esta condición, debe ser cumplida.
También, si es que el producto presenta fallas o no cumple con las condiciones esperadas, los clientes pueden hacer valer la «garantía legal» de los productos.
¿Cómo funciona la garantía legal de un producto?
Independiente del ticket de cambio, cada producto cuenta con una garantía legal que permite a los clientes elegir entre tres opciones: el cambio del artículo, la reparación gratuita o la devolución de lo pagado.
Esta garantía opera cuando el producto adquirido es defectuoso, le faltan piezas o partes, no es apto para el uso que fue destinado, o presenta cualquier deficiencia que no deja conforme al cliente.
Esta ley se conoce como «3×3» ya que el cliente tendrá un plazo de 3 meses de garantía para elegir entre las 3 opciones, siempre y cuando el producto presente fallas. A diferencia del «ticket de cambio», para hacer valer la garantía se debe comprobar que efectivamente el artículo adquirido no cumple con las condiciones ofrecidas.
¿Y si compré un producto en liquidación?
«No por comprar más barato, los consumidores tienen menos derechos. Esto implica que los consumidores pueden hacer efectiva la garantía ante el vendedor, y en caso de que no lo pueda ubicar o la empresa ya no exista, puede exigirlo al fabricante o al importador que responda», dice la información publicada en el sitio del Sernac.