Un duro pero feliz sábado tuvo Nicolás Jarry, que puso fin a la racha que lo llevó a perder tres primeras rondas seguidas para ganar en su debut por la segunda ronda del Masters 1000 de Roma ante el italiano Matteo Arnaldi, 37 del mundo.
En el comienzo del duelo, la mejor raqueta nacional se mostró más cómodo sobre la superficie de arcilla de la Grandstand, la segunda cancha en importancia del Foro Itálico, ante un nervioso jugador local.
Dicha situación se reflejo en que Nicolás Jarry concretó dos quiebres en los dos primeros juegos de saque de Mateo Arnaldi (el primero, con una doble falta incluida) y luego, con mucha solidez en sus golpes, cerró el 6/2 con el cual se llevó el primer set.
El segundo set fue bastante más parejo, con el italiano ya mostrando un mejor nivel. Fue así como en el octavo game sacó provecho de un bajón del nacional, con dos doble faltas seguidas, para romperle el servicio por primera vez en el partido. Sin embargo, el “Príncipe” recuperó inmediatamente el breakcuando el local sirvió para llevarse el parcial.
Como si no fuera suficiente con semejante tensión, en el décimo juego, Nicolás Jarry debió levantar tres set points con su saque, tras lo cual debieron zanjar todo en el tie break, donde fue nuevamente desde atrás: zafó de cuatro puntos de set en contra (2-6) para terminar llevándose el desempate por 8-6, completando el triunfo en 2 horas y 7 minutos de partido.