De acuerdo a las cifras dadas a conocer por las autoridades de Sernapesca, fueron alrededor de 103.720 los peces que escaparon desde el centro de cultivos Caicura en Hualaihué, y un total de 771.405 ejemplares se hundieron con las jaulas, por lo que la mortandad de salmones en el fondo marino se estima en 2.900 toneladas, lo que a juicio del vocero de la ONG Greenpeace, Mauricio Ceballos, la situación es grave y podría generar la misma crisis medioambiental que se vivió principalmente en Chiloé el año 2016.
El vocero de la ONG, agrega que las autoridades del área deben adoptar sanciones más drásticas cuando las empresas salmoneras sean reincidentes en episodios que pongan en riesgo al ecosistema, indicando que lo ocurrido con la empresa Blumar en el Seno del Reloncaví, no es un caso fortuito, en el país cada día existe escape de peces desde los centros de cultivos.
Respecto del hundimiento de 16 de las 18 jaulas del centro de cultivos Caicura en el Seno del Reloncaví, hasta ahora no hay información oficial o fecha establecida para el reflote de las infraestructura que permanecen hundidas a más de 300 metros en el fondo del mar.