Por Cristian Baschmann, Periodista
“¡Al estadio, al estadio!” rezaba una de las más recordadas cortinas ochenteras de la “Onda Deportiva”, y probablemente una de las que mejor representa lo que ha sido siempre el rol que asume este programa ícono de Radio Sago: convocar a la ciudadanía a volcarse hacia el deporte local.
Y es que este programa sigue siendo hoy, con más vigencia que nunca, la compañía de los máximos representativos del deporte de nuestra zona, con una extensa trayectoria que por años ha contado de las hazañas, y también de los malos momentos de las distintas disciplinas.
¿Alguien podría olvidar la emoción tras el empate en San Fernando, que le dio a los “Toros” su primer ascenso a Primera División? Y luego los títulos, en esa misma temporada venciendo heroicamente a Coquimbo Unido; y luego, en 1992, con ese equipazo del “Peineta” Garcés que se dio el gusto de dar cuatro vueltas olímpicas en sus últimos partidos, por la ventaja que le había sacado a sus seguidores. O la campaña de 2007, con el cuadro donde lucían, entre otros el “Oso” Núñez y el “Gato” Silva. Allí estuvo el micrófono de la “Onda Deportiva”…
También este programa trasladó a los osorninos a los gimnasios, para el desarrollo del básquetbol profesional y su sólida cosecha de cuatro títulos de Chile (Dimayor) en las temporadas 1999, 2000, 2004 y 2006, además de cinco coronas de la categoría adulta de la Libsur (actual Liga Saesa).
La “Onda Deportiva”, durante su larga trayectoria, también narró la época de oro del boxeo siguiendo a Martín Vargas en su disputa del título mundial en Japón, y también en su retorno al cuadrilátero en los años 90. Pero además, abrió espacios para el baloncesto escolar, el fútbol amateur, el deporte universitario, y toda actividad que busque un espacio para su difusión.
Pero ha sido la transmisión de emociones lo que mantiene vivo al programa. Son esos momentos, cuando el relato y el comentario evoca sentimientos lo que ha permitido a la “Onda Deportiva” ser campeona indiscutible, con las voces de Claudio Mansilla Alt, Pedro Arancibia, Óscar “Coca” Aguilar, Carlos Alberto Campusano, Eduardo Marín,y tantos otros, que siempre pusieron su sello personal sin alterar la tradición en que se fue consolidando el programa insignia de la afición sureña.
Así las cosas, ¿Quién puede negar que el aporte de este programa es clave en la subsistencia de los hinchas locales? El deporte nunca ha dejado de ser un elemento central del desarrollo de una sociedad, especialmente en el sur de Chile. Y, todavía más, en este caso es donde mejor se refleja que una tradición fomenta la identidad y sentido de pertenencia de su gente.