La inminente llegada del obispo Charles Scicluna y monseñor Jordi Bertomeu a la comuna de Osorno, ha generado diversas opiniones y reacciones por parte de la comunidad local, donde algunos entienden la misión encomendada que traen a nuestro país, sin embargo, otros se mantienen al margen y prefieren no referirse.
En este sentido, aún queda la duda respecto a la labor que tendrán, ya que finalmente se cumplió el cometido ciudadano de sacar al ex obispo Juan Barros. Es por ello que al consultar a algunos osorninos sobre qué esperan que realicen los religiosos durante su visita, en su mayoría, señalaron que además de pedir perdón, deben buscar maneras de remediar lo que se ha hecho.
Cabe decir que durante la parrilla de actividades que tendrán los enviados papales, se tiene contemplada una amplia asistencia tanto de los fieles católicos, como de los laicos, quienes toman esta instancia como una oportunidad de expresar todo por lo que lucharon en estos cuatro años.