Esta iniciativa busca impedir que las armas de particulares caigan en manos de delincuentes, así como evitar los riesgos asociados a la tenencia de estos elementos en los hogares.
La campaña potencia una iniciativa que viene aplicándose desde hace más de 10 años, con el apoyo de Carabineros. Así lo aseguró el sargento primero José Pérez, encargado subrrogante de la Oficina comunitaria de la tercera compañía de Osorno quien además indicó que la entrega de armas puede ser anónima.
Las personas podrán entregar a la policía uniformada armas de fuego auténticas, pero también hechizas, adaptadas, a fogueo, munición, etc. El armamento transferido a Carabineros será destruido y no podrá ser recuperado.