En la antesala a la votación de cada senador en el marco de la acusación constitucional contra el Presidente Piñera, que se revisa la tarde de este martes en la Cámara Alta, el ministro de la Segpres, Juan José Ossa, aseguró que “la defensa del Presidente sencillamente demolió todos y cada uno de los argumentos que dieron los acusadores, demostró que está basada en hechos falsos y que no se ha cometido ningún ilícito”.
El secretario de Estado emplazó a los senadores a que “no se dejen amenazar por otros parlamentarios (…) El diputado Gabriel Silber decía que iba a ser vigilante de cómo votaban los senadores de su coalición, esa es una amenaza”.
“En definitiva, el llamado a los senadores, a diferencia de lo que ocurrió en la Cámara de Diputados, donde solo se declaró la admisibilidad de la acusación, es a resolverla en conciencia y como jurado. Por momentos hubiéramos esperado que algunos senadores prestaran más atención a la defensa, porque tienen que fallar como jurado”, añadió.
Ossa indicó estar “conformes con la defensa, aprovecho de felicitar al abogado Jorge Gálvez, y en definitiva esperamos que durante la tarde se tenga una discusión con altura de miras, donde se tome en consideración lo que significa para la democracia una acusación constitucional contra un presidente”.
Por su parte, el vocero de La Moneda, Jaime Bellolio, recordó la prolongada intervención del diputado Jaime Naranjo (PS) durante la tramitación de la acusación en la Cámara Baja.
“Cómo en 14 horas no se puede decir nada, y después en 5 horas de la defensa del abogado Gálvez, se demolió cada uno de los falsos argumentos de las incoherencias e ignorancias con querer”, aseguró.
“La defensa ha ratificado que no hay ningún tipo de ilegalidad. Segundo, que los hechos y la operación en sí misma no tenía ninguna ilegalidad y participan la familia del Presidente y no el Presidente como de forma mentirosa se dice, a través de un fondo que dice que cumplió con todas las regulaciones legales y también las regulaciones tributarias”, agregó.
En esa línea, Bellolio acusó que el libelo fue realizado por “un interés político y en un interés electoral que lo dijeron los mismos firmantes. Qué triste que una acusación constitucional contra un presidente, se haga meramente por razones políticas-electorales, eso daña la democracia”.
La acusación necesita un quórum de dos tercios para ser validada, es decir, el apoyo de 29 senadores, por lo que requiere el respaldo de al menos 5 oficialistas. En caso de aprobarse, el Mandatario quedará destituido de su cargo y no podría ejercer ninguna función pública en cinco años.