Papa Francisco debe decidir: Barros, y el resto de los Obispos Nacionales presentaron renuncia

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El Obispo de Osorno Juan Barros Madrid, el Arzobispo de Puerto Montt Cristián Caro y el resto de los obispos chilenos que viajaron a Roma a reunirse con el Papa, presentaron sus renuncias al Pontífice

El Obispo de San Fernando Juan Ignacio González fue el encargado de comunicar al mundo la histórica decisión de los obispos que viajaron a Roma al encuentro con el Papa.

Luego de tres días y cuatro reuniones de diálogo y reflexión lideradas por el Pontífice, los integrantes de la Conferencia Episcopal decidieron dejar en libertad de accion al Santo Padre, en una muestra patente de la grave crisis del clero nacional.

En el grupo de obispos renunciados, está el cuestionado Obispo de Osorno, Monseñor Juan Barros Madrid; y el Arzobispo de Puerto Montt, Monseñor Cristian Caro, quien en todo caso, por cumplir en el año 2019 la edad límite de 75 años, ya había comunicado su decisión de abandonar su cargo al mando de la arquidiócesis de la capital regional.

Según explicó el Obispo de San Fernando Juan Ignacio Gonzalez, la decisión está en manos del Papa

En la declaracion emitida por la Conferencia Episcopal, y leída en Roma por el Obispo de San Fernando, en un punto de prensa que se prohibió de emitir en vivo, y en el que no se aceptaron preguntas, la Iglesia nacional agradeció y pidio perdón por el dolor causado a las víctimas, al Papa, a los fieles católicos, y al país, por lo que la Conferencia Episcopal definió como «graves errores y omisiones». Asi lo comunicó el Obispo de San Fernando Juan Ignacio Gonzalez

En la antesala de esta declaración, el Canal 13 de televisión difundió la dura carta que el Papa Francisco entregó a los obispos nacionales al iniciar el histórico Cónclave en Roma.

El texto, de diez carillas y que está publicado en nuestra web radiosago.cl contiene fuertes críticas al actuar de la Iglesia chilena frente a las denuncias de abusos. El pontífice habla de “hechos delictivos”, de “escándalo”, y de “ir más allá” de la remoción de personas para solucionar la crisis.

Ahora, el futuro de la jerarquía de la Iglesia Chilena está en manos, precisamente, del propio Papa.