Siempre la Roja genera arrastre de público, a pesar del elevado e injustificado precio de las entradas, el presente de la Selección y el rival de turno.
Con casi 28 mil personas en el Ester Roa Rebolledo de Concepción, los pupilos del «Toto» Berizzo golearon a Cuba por 3 a 0, en un partido que pareció más un entrenamiento con gente, que un verdadero apretón.
Chile entró al gramado con formación alternativa, con las novedades del argentino nacionalizado, Matías Zaldivia, la titularidad de Cristóbal Campos al arco y el debut de un movedizo Javier Altamirano, talentoso volante de Huachipato.
Y convengamos que el dominio de la Roja fue absoluto. Temprano, a los 13′, con un disparo al primer palo y con la complicidad del arquero cubano Sandy Sánchez, el volante Marcelino Núñez puso el primero.
Cabe hacer un acápite sobre Marcos Bolados. Mostró lo que viene haciendo en Colo Colo: definitivamente está peleado con el arco, pues se perdió tres ocasiones bastante claras. Está postulando a un sahumerio para que termine de una buena vez con la mala racha.
A los 27′, el defensor de Everton, Rodrigo Echeverría, con un impecable cabezazo puso 2 a 0, resultado con que terminó la primera fracción.
En la segunda parte, Berizzo dispuso varios cambios, entre ellos, el ingreso de Gary Medel, Ben Brereton, Diego Valdés y Lucas Assadi. Con esto, Chile ganó en contundencia ofensiva y Marcelino Núñez anotó su segundo gol personal y el tercero para nuestro país, a los 69′.
Triunfo lógico para Chile, ante un rival de muy poca monta y que jamás llegó con peligro al arco de Campos. Sirvió para, quizás, levantar el ánimo a una vilipendiada Selección y también, para ver el desempeño de algunos jugadores, de cara a las eliminatorias para el Mundial 2026, que comienzan en septiembre de este año.