Desde la jornada de ayer, el paso fronterizo Cardenal Samoré, en Puyehue, registró un alto flujo de personas que generó largas filas de vehículos esperando la apertura del recinto para ingresar a Chile. Este intenso tránsito también incluyó a muchos chilenos que decidieron viajar hacia Argentina, una tendencia inusual en el último año debido a las fluctuaciones en el tipo de cambio, que ahora favorecen más a los turistas argentinos que a los chilenos en territorio trasandino. A pesar de la alta cantidad de personas, los trámites para cruzar las fronteras fueron expeditos, beneficiados por un clima favorable y sólo algo de neblina a primera hora en la cordillera.
El flujo de chilenos viajando a Argentina se vio particularmente impulsado por la Fiesta del Chocolate en Bariloche, así como por el valor elevado del dólar en el país vecino, lo que beneficia a los turistas chilenos al llevar divisas. A pesar del considerable movimiento en el paso fronterizo, las autoridades destacaron que las operaciones se mantuvieron eficientes y sin contratiempos, gracias a la habilitación de todas las ventanillas de atención al público y la implementación de medidas para agilizar el proceso migratorio, como la entrega de tickets de control de acceso fuera de la barrera.
Según informó la delegada presidencial provincial, Claudia Pailalef, a mediodía ya no había vehículos fuera de la barrera, ya que todos los automóviles se encontraban dentro del complejo para realizar los trámites pertinentes. En total, 4.594 personas cruzaron la frontera, de las cuales 1.598 ingresaron a Chile, mientras que el resto continuó su viaje hacia Argentina. Además, el personal contratado especialmente para la ocasión colaboró en ordenar la espera y proporcionar información a los viajeros, contribuyendo a un traslado sin complicaciones.