Hace pocas horas trascendió el caso que involucra a una funcionaria de la Policía de Investigaciones, perteneciente a la Prefectura Provincial Llanquihue, quien habría filtrado información a un imputado por delitos sexuales.
Ante estos hechos, desde la institución policial se emitió un comunicado de prensa donde detalló que, la detención del mencionado imputado tuvo lugar el pasado 14 de febrero, llevada a cabo por la Brigada de Delitos Sexuales de Puerto Montt.
Ante la sospecha de una posible filtración de información, la PDI inició una investigación interna para esclarecer los hechos. Como resultado de esta investigación, se pudo identificar este hecho, constitutivo de delito, lo que llevó a la notificación al Ministerio Público y al inicio de un sumario administrativo, así como a la suspensión de la funcionaria involucrada.
En el comunicado, la institución policial reafirmó su posición enérgica contra cualquier comportamiento que transgreda los principios éticos y de probidad, así como la confidencialidad en el ejercicio de las funciones públicas. Además, subrayaron su compromiso con la preservación del estado de derecho y la fe pública, el comunicado concluyó reiterando que se tomarán las medidas disciplinarias correspondientes contra aquellos que cometan tales acciones.
Este episodio que pone en entredicho nuevamente el actuar de funcionarios de la policía civil, en medio del escándalo que golpea a la institución por la formalización de su ex director nacional acusado de filtrar información reservada.
