En plena etapa preparatoria se encuentra el Ministerio Público de Ancud para solicitar que se deje sin efecto la suspensión provisional del procedimiento que pesaba sobre Darío Maximiliano Chacón Velásquez de 24 años, imputado por el incendio de la Iglesia San Francisco de Ancud quien fuera remitido al Hospital de Puerto Montt a la espera de una serie de peritajes psiquiátricos, luego que su defensa alegara que sufriría una supuesta enajenación mental.
El arribo del sujeto no fue bien visto en la Unidad de Psiquiatría del hospital de Puerto Montt, lo que quedó de manifiesto en varios oficios remitidos por la Psiquiatra y Jefa del Servicio de Salud Mental Adultos, Loreto Lorca, al Juzgado de Garantía.
En particular, en uno de los oficios la profesional fue explícita en señalar que “el Sr. Chacón no presenta alteración de juicio de realidad, no presenta alteración anímica, no presenta fenómenos delirantes, no presenta alteraciones cognitivas, ni tampoco afección orgánica que justifiquen su permanencia en este Centro Hospitalario”.
Lo aseverado por la Dra. Lorca, fue en calidad de psiquiatra y no como perito dado que la diligencia propiamente tal fue encargada al Servicio Médico Legal, reporte al que accedió Radio Sago y que entrega interesantes resultados confirmando lo que ya había adelantado la especialista.
La evaluación pericial psiquiátrica se realizó en tres fechas, el 6 y 25 de febrero en dependencias del SML y el 2 de marzo en el Hospital de Puerto Montt e indica que “el imputado sí es capaz de valorar una situación como ilícita o lícita”, añadiendo que “lo mismo sucede con el autocontrol”. Así, el SML indica que el sujeto “es capaz de autodeterminarse conforme a lo exigido por el derecho”. En términos prácticos, sabe diferenciar entre el bien y el mal, luego, concluyendo en que “no presenta un cuadro mental patológico evidente de manejo psiquiátrico”.
Hay que recordar que el incendio destruyó completamente la Iglesia San Francisco de Ancud el 22 de enero pasado y otra propiedad contigua, dejando también al párroco con varias lesiones, alcanzando a escapar de las llamas.
El siniestro no sólo consumió la estructura declarada Monumento Nacional, sino que también varias reliquias entre ellas un crucifijo huilliche policromado único de casi tres siglos de antigüedad perteneciente a la extinta Escuela Chilota de Imaginería, por lo que se perdió una de las pocas piezas de escultura indígena que aún se preservaban.
El 24 de enero se llevó a efecto la formalización de Chacón Velásquez, instancia donde la defensa argumentó una supuesta inimputabilidad asegurando que el aludido tendría una patología mental que no le permitiría discernir entre el bien y el mal. Por ello se pidió la realización de un peritaje psiquiátrico, el que el SML ya evacuó al juzgado.
La magistrado, en consecuencia, decretó una suspensión provisional del procedimiento por eventual enajenación mental.
Con el informe pericial del SML, se discutiría si retomar o no la indagatoria, lo que significaría que Chacón Velásquez sea trasladado a un recinto penal para cumplir prisión preventiva.