La calidad humana de Claudio Díaz era vox populi, lo que quiere decir, voz popular. Según la gente que lo conoció en vida, era carismático, positivo, una persona ejemplar, en todas las instancias donde él se desempeñaba.
El voluntario de la Unidad de Búsqueda y Rescate de Osorno, quien falleció este domingo durante un ejercicio de entrenamiento acuático en el sector de Mantilhue, en el lago Puyehue, dejó un legado difícil de olvidar, reconoció el director de la Escuela Fundación Paul Harris, Héctor Muñoz.
Y precisamente su velatorio se realiza en el gimnasio de este recinto educativo, ante una comunidad que lo recuerda con mucha emoción, indican sus compañeros conductores de aplicaciones de transporte de Osorno.
Cabe consignar que Claudio Díaz era voluntario de la UBRO de Osorno, aspirante a bombero de la recién creada brigada de Francke, docente de Informática, conductor, padre y esposo de tres hijos. Y lo más importante, una mejor persona, dijeron sus cercanos.