La ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, respondió al discurso del arzobispo de Santiago, Fernando Chomalí, quien durante el Te Deum Ecuménico este miércoles abordó los temas de aborto y eutanasia, reafirmando la postura de la Iglesia Católica en contra de estas prácticas.
En la ceremonia, que contó con la presencia del Presidente Gabriel Boric, así como de los presidentes de ambas cámaras del Congreso Nacional, del Poder Judicial y otras autoridades de Gabinete, Chomalí enfatizó el compromiso de la Iglesia en la defensa de los más vulnerables.
“Siempre y cuando el bien de las personas se vea amenazado, alzaremos la voz por todos aquellos que no tienen voz, desde los niños no deseados en el vientre de sus madres hasta los ancianos descartados que dan su último suspiro“, señaló el arzobispo.
A lo largo de su discurso, también destacó el trabajo de instituciones religiosas que apoyan a embarazadas en situación vulnerable, proporcionando asistencia espiritual, psicológica, médica y económica para sacar adelante los embarazos, remarcando que “con apoyo, las madres pueden abrazar a sus hijos con la sonrisa que solo ellas son capaces de dar“.
Pese a las diferencias evidentes en temas como el aborto y la eutanasia, Vallejo destacó que estos puntos de desacuerdo no deben nublar las áreas en las que Gobierno e Iglesia coinciden.
“Es una diferencia que no nos enceguece respecto de la enorme cantidad de coincidencias que tenemos“, afirmó la ministra, subrayando que tanto el Gobierno como la Iglesia comparten una preocupación genuina por el bienestar de la ciudadanía.
La vocera también expresó su satisfacción por la convergencia en muchos otros temas que fueron abordados durante el Te Deum.
“La sintonía es muy grande, y es motivo de alegría, porque independientemente de la diversidad que existe en Chile, se ve una unidad de propósito que compartimos como Gobierno“, explicó.
En su intervención, Camila Vallejo enfatizó que, si bien existen diferencias ideológicas, estas no deberían opacar el mensaje central del evento.
“Las diferencias son mínimas, y como hoy el llamado es a la unidad, pongamos en primer lugar las cosas que nos hacen coincidir. Ahí está el valor central del mensaje que podemos recoger“, concluyó la ministra.
