En la guerra y en amor, todo se vale, dice el viejo adagio. Incluso en la política, donde amigos y rivales a veces, cambian papeles. Y en estas elecciones, Chilevamos y Republicanos fueron por caminos separados, a sabiendas de algunas cercanías políticas e ideológicas.
Sin embargo, a nivel nacional ya se habla de una alianza temporal entre las tiendas de derecha. En el detalle, once regiones tendrán segunda vuelta, con ocho candidatos de Chilevamos y uno de Republicanos. La única excepción es la Región de Los Lagos, donde ambos conglomerados, competirán por el sillón de la Gobernación.
Uno de los aliados del abanderado de RN Alejandro Santana, es el alcalde electo de Puerto Montt, Rodrigo Wainraight, quien dijo que su apoyo en el balotaje está más que claro, sin embargo, no se cierra a conversar con ese sector político a futuro.
Para el coordinador del programa de Política y Sociedad del Instituto Res Pública, el analista Ricardo Hernández, esta especie de pacto podría ser útil para analizar la senda a seguir en las elecciones presidenciales del próximo año.
El experto agregó que el acuerdo entre Chilevamos y Republicanos servirá para afianzar las candidaturas donde la oposición compitió dividida, y que a la larga, favorecieron al oficialismo, como una forma de tener apoyo regional y proyectarlo hacia la figura de la UDI Evelyn Matthei o José Antonio Kast.