En este escenario, las alternativas a los productos tradicionales que devuelven los nutrientes a la tierra, y que son principalmente exportados por Rusia, están tomando protagonismo.
Los fertilizantes, que permiten contar con cultivos que tengan los nutrientes necesarios para cosechas productivas, están registrando una escasez sin precedentes, lo que deriva en un aumento de sus precios en torno al 180%. Esto, dado que Rusia es el productor mundial más relevante de los principales fertilizantes.
Frente a esto, y a fin de evitar un incremento drástico en el precio final de los alimentos, las innovaciones que permitan tener una alternativa al uso de fertilizantes tradicionales están cobrando protagonismo. En este contexto, la empresa chilena Tequia, creadora de un catalizador capaz de desarrollar fertilizantes para suelos agrícolas a partir de cualquier desecho orgánico, ha visto cómo aumenta la demanda por esta solución denominada TCAS – CATA.
La innovadora apuesta de la compañía chilena radicada en el sur del país permite acelerar los procesos naturales de transformación de la materia orgánica en nutrientes que potencien los suelos. En concreto, un período de transformación que usualmente toma 4 meses se reduce a menos de 1 hora. Pueden desarrollar fertilizantes a partir de cualquier desecho de la industria, incluso molienda de pescado, cambiando el rumbo de estos desechos y entregando una buena solución que trascienda a la contingencia”, enfatizó el CEO de Tequia Iván Vega.