Cada año la agencia espacial se llena de retos aún más grandes que los anteriores, ahora entre sus últimas novedades resalta las pruebas en su más reciente modelo denominado “SLS”.
El Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) forma parte de las investigaciones y elaboraciones del programa espacial Artemis, siendo uno de sus objetivos, el traslado de humanos hacia la luna para el próximo 2024.
El modelo elaborado por la Nasa, en conjunto con Boeing, se encuentra en sus fases finales de elaboración, falta el viaje previa que debe ser sometido a muchas pruebas exhaustivas para remediar las posibles fallas durante el trayecto.
Se caracteriza por tener un núcleo en la zona central del cohete, dicho elemento será trasladado al estado de Misisipi para los procesos, según sus cuentas en Instagram.
Las dimensiones del SLS serán mayores que un edificio de aproximadamente 30 pisos, brindará mayores ventajas operativas y comodidad a los tripulantes.
El administrador adjunto de la NASA, Jim Morhard, dijo que el modelo SLS «es un salto emocionante hacia adelante en el programa Artemis, ya que los equipos de la Nasa siguen avanzando hacia la plataforma de lanzamiento».
Si bien es cierto, el programa tuvo que haber caminado hace meses, hubo demoras operacionales y sobrecostos que hicieron posponer algunos procesos, destaca una nota de la agencia espacial.
Muchos funcionarios de la Nasa piensan que es más lucrativo el lanzamiento de cohetes comerciales.
Sin embargo, el pasado miércoles 8 de enero, el núcleo fue sometido al ensamblaje de Michoud, lugar donde se construyó.
Tras haber salido del centro de ensamblaje Michoud, el núcleo se montó en la barcaza Pegasus de la NASA con la intención de viajar por agua hacia las instalaciones del Centro Espacial Stennis, en Misisipi.
La prueba denominada «Green Run» tendrá como motivo poner en funcionamiento todas las partes del núcleo simultáneamente.